Un libro recoge la trayectoria del colectivo con muchos más años de historia
El Salón Noble del Ayuntamiento acogió en la tarde de este miércoles 17 de mayo la presentación de un libro que recoge la trayectoria de la Hermandad de Labradores en la Villa por su 25 aniversario. Su historia y la veneración a los santos San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza se remonta casi 400 años atrás, al S.XVII, pero el colectivo se constituyó oficialmente en 1998. No obstante, aunque los estatutos los sellaron hace 25 años, muchos labradores llevan más de 50 años custodiando y velando a los santos patronos. La tradición y auge de la festividad en honor a estos santos se vive gracias a su labor y empeño.
El acto, que contó con los labradores y numeroso público, fue presidido por el alcalde Francisco Linares; el cura párroco de la iglesia de la Concepción; Honorio Campos; el autor del libro, Pedro Hernández Murillo; y el presidente de la hermandad, Goyo Jorge García. También se contó en el evento con Jacinto Barrios, quien fue cura párroco en La Orotava durante muchos años e hizo una labor importante por los labradores, y por su constitución como hermandad protectora de los santos. Durante el acto se hizo entrega de cintas bordadas conmemorativas de este veinticinco aniversario, recogiéndola en primer lugar Feliciano Illada uno de los labradores con más de 50 años de labrador.
El alcalde Francisco Linares asegura que este libro se puede considerar una auténtica joya; ya que permitirá conocer y enriquecer parte de la historia local y homenajear a la Hermandad de los Labradores de La Orotava. Así, refleja la tradición y devoción de la hermandad, recoge muchos testimonios orales e históricos únicos. Pero sobre todo sus líneas desvelan la intensa actividad que realiza cada miembro de la hermandad, galante de proteger, conservar y custodiar las tradiciones y costumbres. Además, también se han convertido en embajadores de la Villa representando al municipio más allá de nuestras fronteras.
La Hermandad de Labradores es única en Canarias y primer premio de Artesanía y Patrimonio Villa de La Orotava, además de ser distinguidos como embajadores de la isla de Tenerife.
El autor del libro aseguró que “ha sido un honor escribir este libro” porque si bien conocía el devenir de la Hermandad de Labradores de la Villa de La Orotava por estudios anteriores, pero se había centrado en las alfombras y tapices de tierras naturales que se realizan en la Octava del Corpus. “Esta obra—apuntó— supone un trabajo periodístico más que académico y es fruto de un año de trabajo en el que he realizado multitud de entrevistas a los protagonistas y pioneros de la actual hermandad que, en el caso de la familia Illada aún siguen afortunadamente vivos”. “No he estado solo en esta aventura—incidió-- porque ha contado con la inestimable colaboración del prestigioso fotógrafo realejero Isidro Felipe Acosta, cuyas magníficas fotografías han aquilatado sin duda este trabajo”.
El presidente de la hermandad, Goyo Jorge García, manifestó el agradecimiento de todos los labradores por este gran trabajo que recoge la historia de un grupo con total entrega y devoción a San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza. Además, destacó que recientemente han recogido en Madrid una reliquia del Santo Patrono que se ha entregado a la iglesia para su custodia. Jorge García detalló cómo han crecido y sus múltiples labores, a la par de hacer un recorrido por la historia y anécdotas de la hermandad.
Coo dato curioso de la hermandad de labradores de La Orotava cabe destacar, y siempre ha sido así, que no todos los miembros son villeros, pues un gran número son vecinos del municipio de Santa Úrsula y, en concreto del barrio de La Corujera, y otros de la comarca de Acentejo, ya que desde antaño sus familias están ligadas a esta tradición villera y el honor de ser labrador se transmite de generación en generación. Es de valorar también que la hermandad ha sabido adaptarse a los tiempos y ya se cuenta también con mujeres labradoras, como no podía ser de otra manera. A la vez que qué encontramos labradores con todas las edades, niños de tan solo un año de edad hasta personas que rondan los 90 años.
El cura-párroco de La Concepción subrayó la importancia de las tradiciones en la Villa y el trabajo de los labradores, además de apuntar que espera que en breve conceda el nombramiento canónico de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza como santos patronos del municipio, aunque ya lo son en el corazón de los villeros.
Como broche de oro de este acto, la Fanfarria Peña del Casco que cumple este año su 60 aniversario, se sumó a la celebración del aniversario con el estreno de la obra ‘Los labradores de San Isidro de La Orotava, música y composición de Diego Abreu Socas y letra de Casiano García Torrens.