El Ayuntamiento cede un solar de unos 400 metros cuadrados que destinarán al cultivo del cereal, de forma tradicional, y la producción se destinará a gofio para familias necesitadas del municipio y para ornamentación durante las fiestas del corpus.
Como algo novedoso para los vecinos de la Villa, en breve se podrá disfrutar en pleno centro urbano de una huerta cultivada de trigo con el sistema tradicional. El Ayuntamiento cede parcela de más de 400 metros cuadrados, ubicada entre el callejón La Cañada y la vía San Isidro, a la Hermandad de Labradores de San Isidro para que desarrollen un interesante proyecto propio. Cultivarán trigo y la producción la destinarán tanto para uso ornamental en las próximas fiestas del Corpus como para las familias más necesitadas.
La iniciativa consiste en cultivar trigo con el sistema tradicional por lo que a su vez se conserva y protegen los tradicionales oficios del campo. El arado se hace con animal. Y se siembra ahora en esta fecha con el objeto de poder recoger el cereal antes de las próximas fiestas del Corpus y San Isidro. Se espera poder recoger unos 200 kilos. Así se utilizarán las espigas para la decoración de las varas de los propios labradores, y otra parte se destinará a la ornamentación de las parroquias e iglesias del municipio que lo soliciten.
Pero el 70% de lo que se recoja se derivará para hacer gofio (para lo que se cuenta con la colaboración del ‘Molino de Arriba’, de ‘Chano’) para elaborar este producto y repartirlo luego a las familias con escasos recursos del municipio a través de las Hermanas de la Cruz.
Y todo tendrá aprovechamiento porque la paja sobrante se entregará a la Asociación Cultural de Pinolere para su proyecto de rehabilitación y construcción de pajares en el Valle. Además este colectivo ofrecerá profesionales para enseñar a los miembros de la hermandad en el proceso de la siega.
El alcalde Francisco Linares visitó recientemente, junto al párroco Óscar Guerra, el concejal delegado de Servicios Generales Luis Hernández, el edil de Medio Ambiente Luis Perera y otros miembros de la hermandad de San Isidro, el terreno para valorar in situ el desarrollo del proyecto que ya está en marcha. El primer mandatario detalló que el Consistorio cede el terreno y el Cabildo de Tenerife colabora aportando las semillas.
Linares subraya que cuando se le planteó este proyecto al Ayuntamiento se consideró una iniciativa interesante, por lo que se decidió sin duda alguna respaldarla y colaborar en la medida de las posibilidades. Tras un análisis general de las parcelas municipales se entendió que este espacio de unos 400 metros cuadrados, ubicado próximo a la sede del propio colectivo, era un lugar ideal para desarrollar esta pionera y singular experiencia.
El espacio se puede convertir también en un aula didáctica y ser visitada por escolares del municipio que lo deseen y soliciten para conocer el sistema tradicional de cultivo de este cereal y valorar in situ cómo se recupera en un espacio habilitado en pleno centro urbano para tal fin.
Francisco Linares desea todo lo mejor a los labradores y les felicita por esta acción que contribuye a recuperar el cultivo de este cereal y hacerlo además de una forma tradicional, y no sólo para beneficio de la hermandad sino para otros colectivos y en especial para ayuda social.