La Orotava se convierte en epicentro de Canarias durante sus fiestas patronales

Un llamamiento a la humanización de las personas, a la transformación del odio que lleva a las guerras y a la violencia, en empatía y humildad, en resumidas cuentas recuperar la fe en los seres humanos. Así entiende la Villa de La Orotava cómo debe de ser un nuevo mundo y lo transmite abriendo las “Puertas del Cielo” al planeta, en la alfombra de la Plaza del Ayuntamiento, obra de arte efímero, con la que el próximo jueves, 6 de junio, celebra el municipio la Infraoctava del Corpus Christi.

Las “Puertas del Cielo” es el sugestivo título que encierra el mensaje del tapiz villero de 2024, instando a la sociedad a una movilización que lleve a un cambio de rumbo mediante una actitud positiva frente a la vida. Anima a que cada persona crea en aquello que considere pero que esa fe le anime tener una actitud socialmente responsable y humanitaria.

En el centro de la obra aparece representado el Cielo con diferentes tonalidades, presidido por las imponentes imágenes de la Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo y el Espíritu Santo, de entre siete y cinco metros de altura, rodeados por ángeles de diversos tamaños. Este espacio celestial se complementa con la aparición de la muerte, para constatar que es ella la que nos iguala y que cuando no estemos se nos recordará por nuestros actos. Este mensaje se escenifica con una flor en tonos oscuros.

Para que este potente mensaje llegue al mundo entero, desde hace semanas el equipo de Artearena conformado por 23 artistas plásticos dirigidos por Domingo González Expósito, elabora el magno tapiz utilizando tierras naturales, 15 colores, del Parque Nacional del Teide y ceniza negra del volcán Tajogayte de La Palma, así como brezo. Se trata de una obra de arte cuyas dimensiones le proporcionó en el año 2007 el título Guinness de los Récords, a la pintura de arenas naturales más grande del mundo, con cerca de 900 metros cuadrados de superficie.

El magno tapiz será el foco de atracción del “Jueves de las Alfombras”, día que se calcula (en base a cifras registradas en años anteriores) que visiten La Orotava unas 200.000 personas, tanto de toda Canarias y de diferentes puntos de la geografía española, como de turistas procedentes de todas las partes del planeta, para admirar también las 35 alfombras de flores que adornarán las principales calles del casco histórico del municipio en el Norte de Tenerife.

Fiestas del Interés Turístico Nacional

La celebración del Corpus Christi es una de las jornadas más significativas de las fiestas patronales de la Villa, así como los actos en honor a San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza. Este año están revestidas de un carácter especial debido al hecho histórico de que en el verano de 2023 el Vaticano concedió el patronazgo canónico de la Villa a las veneradas imágenes, lo que supone que ya ha dejado de usarse el término “patronales” por costumbre, para estar reconocido oficialmente por la Santa Sede.

Más de un centenar de actos componen el amplio programa que comenzó a desarrollarse el pasado 15 de mayo y se prolongará hasta el 16 de junio, con actividades culturales, tradicionales, religiosas y deportivas. Es precisamente la tradición y el costumbrismo combinados con el arte, lo que hace de estos festejos un momento singular de la vida de los orotavenses durante un mes, que desde el año 1980 están reconocidas como Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Precisamente este lunes se inicia la semana grande con numerosas actividades. Por primera vez el Ayuntamiento ha decidido trasladar hasta el fin de semana del 14 al 16 de junio, la celebración de los actos más tradicionales como son el baile de magos, Feria de Ganado, Subida de los Santos y la gran Romería en honor a San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, para evitar su coincidencia con las Elecciones Europeas del próximo 9 de junio.

La romería es de las convocatorias más multitudinarias del último fin de semana, congregando a miles de romeros y romeras procedentes de toda la isla y del resto de Canarias, tradición que data del siglo XVII y que se ha convertido en la manifestación máxima del folclore popular del archipiélago y de reconocido prestigio a nivel internacional. Así es reconocida, tal y como dice la copla, como más bonita que hay  en Canarias.