La orotavense Gloria Rodríguez Pérez recibió el pasado sábado, 11 de diciembre, en el Salón de Plenos de las Casas Consistoriales, el título de "Villera de Honor" en reconocimiento a su contribución al engrandecimiento del patrimonio ornamental litúrgico del municipio. El alcalde Isaac Valencia hizo entrega del título y del acuerdo plenario, durante un emotivo acto en el que se contó también con otros miembros de la corporación municipal, numerosos familiares y amigos.
Gloria Rodríguez Pérez nació en La Orotava en 1916, y vivió su infancia en la vivienda familiar de la calle San Juan. Realizó estudios básicos en la antigua Escuela de La Alhóndiga y su aprendizaje pronto giró en torno a la costura, llevada de la mano de la experiencia de su madre. Se fue especializando con el tiempo en un tipo de costura especial: la confección de los trajes y posteriormente en la vestimenta para las imágenes sagradas. Así existe un destacado inventario de las piezas confeccionadas por ella, obras que lucen en todas las iglesias y parroquias del municipio, y en otros templos de otras localidades de la Isla como en Icod de los Vinos o en Güímar, e incluso del territorio peninsular en Cantabria. Destaca, además, su dedicación especial a la Virgen del Carmen de la Iglesia de San Juan Bautista y su asistencia año tras año a la cita anual de la Semana Santa en las distintas iglesias del municipio.
La labor desinteresada de costurera y camarera de imágenes de Gloria Rodríguez Pérez, a lo largo de sus 94 años de vida, ha sido reconocida por diversas asociaciones parroquiales y hermandades religiosas, y que ahora se complementa con esta distinción de "Villera de Honor". Así, el Consistorio orotavense atendió a la propuesta formulada por colectivos sociales y religiosos de la Villa, y por un importante número de personas particulares.