La Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel, con motivo del 225 aniversario del nacimiento del que fuera académico de esta institución Fernando Estévez, celebró este viernes 1 de marzo, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de La Orotava, una Sesión Pública Solemne. Un hecho histórico porque es la primera que celebran fuera de su sede en la isla de Tenerife, aunque el evento siguió su tradicional protocolo.
Tras la entrada de los académicos según el orden de antigüedad y categorías académicas, y con el pasa claustro, se constituyó la mesa presidencial. La presidenta Rosario Álvarez Martínez ofreció unas palabras de bienvenida y dio paso a las tres esperadas intervenciones sobre la figura del célebre escultor. El académico de número Gerardo Fuentes Pérez disertó sobre "El pensamiento académico de Fernando Estévez", a continuación, Ana Quesada, académica de número de esta corporación pronunció el discurso "El devenir escultórico tras el maestro Estévez", y por último el académico de honor Eliseo Izquierdo expuso sus reflexiones bajo el título "Evocación puntual de un centenario".
Francisco Linares, alcalde-presidente por sustitución, ofreció unas palabras de agradecimiento y reconocimiento a la Academia, así como a todos los que han formado parte en este proyecto de conmemoración y homenaje a una de las figuras más ilustres del municipio como es Fernando Estévez.
Tras el canto gaudeamus, y el broche de oro con una actuación de alumnos de la Escuela Municipal de Música Villa de La Orotava, se clausuró la sesión académica.
Recordar que este acto se encuadra dentro de las actividades organizadas por el Ayuntamiento de la Villa de La Orotava con objeto de resaltar la figura de este ilustre villero.
REAL ACADEMIA
La Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel fue creada por Real Decreto de la Reina Isabel II de 31 de octubre de 1849 y, tras cuarenta y cuatro años de hibernación al tener que cerrar en 1869 su Escuela de Bellas Artes por falta de recursos, fue restablecida por Real Decreto del Rey Alfonso XIII de 18 de julio de 1913, a propuesta del ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes Joaquín Ruiz Jiménez, redactándose entonces para la misma unos nuevos estatutos que han estado vigentes hasta el año 2000, en que fueron reformados.
Esta Real Academia es una corporación de derecho público, asociada al Instituto de España en el que se integran todas las Academias españolas. Dependía del Ministerio de Educación, que tramitaba ante el Consejo de Ministros del Estado sus estatutos y modificaciones de los mismos, los cuales serían sancionados por Real Decreto. Esta tutela y facultad de tramitación le fue otorgada al Gobierno Autónomo de Canarias cuando se le transfirieron las competencias en materia de Educación. De acuerdo con el Artículo 62 punto j de la Constitución Española, el Alto Patronazgo de las Reales Academias corresponde al Rey de España, que es el presidente natural de la RACBA, a quien puede sustituir en actos públicos especiales y por delegación expresa el Presidente del Gobierno Autónomo de Canarias. No siendo así, los actos de la Real Academia Canaria de Bellas Artes serán presididos siempre por su Presidente electo. Aparte de su carácter docente e investigador, en cuestiones de Arte y Patrimonio es un órgano consultivo oficial no sólo ante el Estado Español, sino especialmente frente a las instituciones político-administrativas canarias: Gobierno Autónomo (véase su Decreto 662/1984 de 11 de octubre), Cabildos Insulares y Municipios, siendo sus dictámenes oficiales vinculantes. Sus fines competenciales figuran detallados en sus estatutos. Además, las Reales Academias pueden por amparo legal impartir cursos de doctorado a través de sus Académicos doctores, pudiendo éstos también, aunque no estén vinculados profesionalmente a ninguna Universidad, y a demanda de alguna de éstas, formar parte de tribunales para expedir títulos de Doctor.
Tras más de 160 años de labor en Canarias, pues su ámbito de actuación abarca desde sus inicios a todas las Islas de esta Autonomía, la RACBA sigue adelante sin una sede definitiva, pero avalada por el capital humano de sus escogidos miembros de todas las Islas, que en épocas buenas y en épocas malas se han esforzado para llevar a cabo este proyecto independiente y útil, siempre en beneficio del patrimonio y de la cultura de toda la sociedad canaria. Su denominación fue, en principio, "Academia Provincial de Bellas Artes". Fue casi un siglo después, tras la Guerra Civil española, cuando las Academias Provinciales de implantación realenga pasaron a denominarse cada una, mediante solicitud y el correspondiente decreto gubernamental, "Real Academia de Bellas Artes". La de Canarias, consagrada a partir de entonces a San Miguel Arcángel, aprobó el diseño de su medalla con dicha leyenda rodeando la cabeza de la antigua diosa Palas Atenea.