El alcalde de la Villa, Isaac Valencia Domínguez, junto a otros miembros de la corporación municipal y vecinos, inauguró el pasado martes, 8 de septiembre, la nueva plaza, con parque infantil, del núcleo urbano de la Villa Arriba. El recinto, sito concretamente en la calle Nueva, esquina con calle San Juan, se ha denominado "La Alhóndiga" en reconocimiento a la infraestructura del mismo nombre que se localizaba antaño en este lugar.
Este espacio de ocio y esparcimiento, que se ubica en un solar municipal de 267 metros cuadrados, se ha incluido en los proyectos del Fondo de Inversión Local y ha supuesto una inversión global de 105.372 euros. Las obras, que se han desarrollado en cinco meses, han sido ejecutadas por la empresa Pinka 3000 S.L.L. que ha contratado a ocho desempleados del municipio para tal actuación. Durante el citado tiempo se realizaron diversos trabajos como la nivelación de la plataforma y el saneamiento, la canalización de redes o la colocación de pavimento especial.
Áreas para el descanso y el disfrute
Asimismo se crearon áreas con pérgolas y bancos para el descanso y disfrute de los visitantes, mientras que el recinto se bordea con bancales ajardinados. Por otra parte se amplió la acera colindante con la calle Nueva, pasando de sus 90 centímetros de ancho a 1,50 metros con el fin de facilitar el tránsito peatonal, y las pendientes de la plaza se ajustaron así al acceso desde la calle. Aunque la rasante de la vía se mantiene, se adaptó para encauzar las aguas pluviales. También se creó un parque infantil con suelo de seguridad y aparatos de juego homologados.
El alcalde Isaac Valencia y el concejal delegado de Ordenación del Territorio y Patrimonio Histórico, Narciso Pérez, valoraron en sus intervenciones este proyecto, pues, además de remozarse este entorno, se ofrece a todos los vecinos de la zona y de la Villa en general un espacio recreativo y de ocio "agradable, pintoresco, cómodo y acogedor". El parque y la plaza -- aseguran-- se ubican en un lugar idóneo, localizado entre dos calles céntricas de este núcleo urbano, por lo que se logra embellecer y complementar las infraestructuras en esta parte del municipio.
La Alhóndiga
La Alhóndiga o pósito fue una institución creada durante el Antiguo Régimen, que actuaba como depósito para almacenar el excedente de grano. Gestionada por el Cabildo de la Isla, los agricultores acudían a ella para tomar en préstamo los granos para la siembra, para luego, una vez recolectada la cosecha, devolver la cantidad recibida, más un pequeño incremento por el tiempo de préstamo, a modo de interés. Estos pequeños aumentos eran denominados creces. La finalidad de este establecimiento era el de incentivar la producción agraria, generando unas condiciones provechosas para el campesinado, en contraste con la tónica habitual de la época, en la que las desigualdades y abusos de poder se convertían en una constante.
El edil delegado de Ordenación del Territorio y Patrimonio Histórico, Narciso Pérez, basándose en informe del técnico de su área Pablo Torres, recordó que La Alhóndiga de La Orotava fue fundada el 25 de mayo de 1516 en un inmueble situado entre las actuales calles de San Juan y Nueva, en el barrio de El Farrobo. Se trataba de un casona de alto y bajo erigida conforme a las pautas de la arquitectura de la época, que fue objeto de una profunda remodelación durante el segundo tercio del siglo XVII que la convierte en una notable edificación de estilo tradicional, articulada por muros de piedra y barro, vanos de madera y cubierta inclinada revestida por teja árabe.
Con la caída del Antiguo Régimen el vetusto inmueble perdió su uso original, aunque su propiedad continuaría siendo ostentada por el Ayuntamiento. Desde entonces, sus dependencias fueron empleadas como depósito municipal e incluso como cárcel, hasta que en diciembre de 1864 pasó a desempeñar la función de escuela pública. No obstante, hasta 1913 no fue considerada oficialmente como tal, distribuyendo sus estancias de la siguiente manera: la escuela de niñas y la vivienda de la maestra en la segunda planta, y la escuela de niños en la planta baja. A comienzos de 1964, con el traslado de la escuela a la existente en La Piedad, el antiguo inmueble fue derribado, construyéndose en su lugar un edificio bajo el mismo destino docente, que permanecería en pie hasta los años finales del siglo XX, cuando fue demolido.
Ahora, sobre este solar, utilizado durante años como depósito municipal, se ha creado un parque infantil y una plaza, que satisface un objetivo marcado desde hace años como es "proporcionar a este entorno una dotación de estas características".