El alcalde presenta el anteproyecto y anuncia que se abrirá un proceso de participación ciudadana
La Villa se convertirá en el referente cultural del Norte de Tenerife
El ayuntamiento villero acogió este miércoles [29 de marzo] la presentación del anteproyecto del Espacio Cultural Atlante. El objetivo es presentar la propuesta a la ciudadanía para que la conozcan con detalle y abrir un proceso de participación para que los vecinos y las vecinas de la Villa aporten sugerencias e ideas. Linares apunta que será la próxima corporación la que continúe con la tarea de culminar la redacción de este ambicioso proyecto que ampliará la rica oferta cultural y, con seguridad, situará a La Orotava en el referente cultural del Norte de Tenerife. El proyecto quedará expuesto en los próximos días en el Ayuntamiento y se podrá consultar también a través de la web municipal. El alcalde Francisco Linares, acompañado del edil Narciso Pérez, valoró la propuesta inicial realizada por la empresa pública Gesplan, también en la presentación, y aseguró que la idea ha sorprendido a todos ya que se han conjugado perfectamente las propuestas planteadas, se combina lo tradicional con lo contemporáneo, respetando el entorno; y se logra una magnifica simbiosis con un inmueble singular, funcional y operativo.
Linares subraya que todas las fuerzas políticas de la corporación municipal están de acuerdo en la idea de que el futuro edificio se convierta en una nueva infraestructura cultural que complemente las existentes en la Villa y que consolide a La Orotava como centro cultural.
El primer representante institucional detalló que el anteproyecto contempla el nuevo espacio que se ubicará exclusivamente en la parcela que ocupaba el antiguo teatro Atlante y que, tras un largo proceso, fue adquirida por el ayuntamiento. Desde la aprobación del Plan Especial del Conjunto Histórico de La Orotava, en el año 2009, se calificó como espacio dotacional con uso de carácter sociocultural, por acuerdo de todos los partidos políticos y colectivos sociales.
El proceso administrativo para que el ayuntamiento pudiese hacerse con la propiedad de estos terrenos llevó muchos más años de los deseados, pero finalmente se consiguió culminar en el 2018. En el actual mandato, a pesar de las circunstancias extraordinarias generadas por la pandemia mundial, desde la corporación municipal se apostó por comenzar a planificar el futuro de esta parcela que tiene un enclave importante dentro del centro comercial e histórico de la Villa.
Anteproyecto
El futuro espacio cultural Atlante se asienta sobre una parcela de unos 2.377,23 metros cuadros, de los que casi la mitad están destinados a un gran espacio libre colindando con las traseras de las casas de la Calle Nicandro. Este espacio libre se convertirá en una zona ajardinada que servirá de complemento a la actividad cultural, estando dotado de un pequeño escenario y gradas para la celebración de actos lúdico-culturales al aire libre.
La edificación se presenta a dos alturas con sótano. Así, el inmueble albergaría el archivo municipal, custodiando toda la historia reciente del municipio; una sala de conferencias; una sala de exposiciones y una amplia sala de estudio, junto a otros espacios auxiliares complementarios.
Las composiciones de las dos fachadas del edificio son muy distintas y ambas están determinadas por razonamientos diferentes. La fachada frontal hacia la calle Juan Padrón toma referencias de las casas tradicionales del conjunto histórico de la Villa y adopta un diseño contemporáneo que respeta las proporciones tradicionales. La composición establece vínculos con la historia patrimonial y con su arquitectura más representativa de estilo mudéjar, donde la carpintería y la madera tienen una presencia determinante. El proyecto propone una interpretación contemporánea de la división de la ventana mediante un ensamblaje de piezas de madera que ayude a controlar la luz directa. Un gran portón hacia una “calle” divide el edificio en dos grandes volúmenes permitiendo el paso de personas hacia el espacio libre trasero, y también se convierte en distribuidor.
La fachada trasera, abierta al espacio público, se desarrolla en una galería abierta y cubierta que se inspira en las de los patios de las casas y los claustros. Esta fachada se proyecte al estilo de los patios de casas de estilo mudéjar de La Orotava. Este tipo de galerías ayudan a integrar el nuevo edificio en la zona ajardinada y fragmentan su impacto visual. Existen ejemplos de estas galerías que sirvieron de inspiración como puede ser la fachada trasera del Museo de Artesanía Iberoamericana. El espacio libre de la parte trasera de la parcela se enclava en el centro de la manzana con un único acceso desde la calle Juan Padrón. Debido a la diferencia de cota entre esta calle y la inferior de Nicandro González Borges, se podrá disfrutar de vistas al Valle y al mar. Así, la fachada trasera acristalada con galería abierta del edificio responde a la búsqueda de aprovechar estas vistas.
De igual manera el espacio libre se configura en la parte más cercana al edificio en una zona plana de mirador. Siguiendo la topografía de la parcela se proyecta una rampa suave al 6% máximo de recorrido hasta la zona baja, con espacios ajardinados intermedios y zonas de descanso. La zona baja plana, cuenta con un pequeño escenario y zona abierta para promover pequeñas representaciones o actividades al aire libre.