La asociación de alfombristas ha preparado un amplio programa de actos para celebrar esta efeméride
Agustín Monteverde cuenta con un documento que demuestra que el recorrido de la actual procesión de Corpus en La Orotava se instauró en 1536
La Asociación de Alfombristas de la Villa de La Orotava ha presentado este martes 15 de marzo el programa de actos y acciones para celebrar el 175 aniversario de una de las tradiciones más arraigadas de la cultura canaria, la elaboración de alfombras de flores en sus calles en honor al Corpus Christi.
En palabras del presidente del colectivo Leo Rodríguez “no podíamos dejar pasar una fecha como esta para poner en valor el buen hacer de los artistas villeros, que con sus manos dan vida al pavimento empedrado, transformando cada calle en auténticas obras de arte”.
Desde que, en el año 1847, la familia Monteverde comenzase a alfombrar el paso del Corpus Christi, hasta el día de hoy, La Orotava ha sabido conservar el espíritu de todos aquellos que el Jueves de Corpus, e incluso mucho antes, se ponen “manos a las flores” para que no se pierda el esplendor que hace de este arte efímero una fiesta única. “Este año, será especial, y nuestras calles volverán a oler a brezo y a retama”, aseguró el representante de los alfombristas.
El concejal delegado de Fiestas, Alexis Pacheco, valoró el intenso trabajo de los alfombristas en pro de mantener y proyectar esta relevante y singular tradición, orgullo del pueblo villero. Por lo que aseguró que siempre se contará con el apoyo de la institución local. Además, destacó que, en estos años de pandemia, el colectivo planteará alternativas para que este arte efímero siguiera activo año tras año, y en esta línea apuntó que “se trabaja intensamente para que este año podamos contar con alfombras en la calle”.
En la presentación del programa se contó con un representante de la familia Monteverde, Agustín Monteverde, quien además de agradecer el trabajo de la asociación y del ayuntamiento en pro de mantener esta tradición que en la Villa impulsó su familia, ofreció una primicia tras encontrar un documento en el que se confirma que el actual recorrido de la procesión en honor al Corpus Christi se instauró desde el año 1536 a petición de un miembro de la familia a los responsables eclesiásticos de esa época.
Actos entre abril y junio
Tras más de un lustro, la Asociación continúa realizando un proyecto solidario para apoyar a diversos colectivos que trabajan por la igualdad y la diversidad. En este año, el proyecto se transforma en una ‘alfombra por la solidaridad con La Palma’, que se desarrollará durante el mes de abril, y tiene como objetivo “mostrar todo el apoyo de los alfombristas orotavenses a los palmeros”. Por un lado, se invitará a un grupo de niños y niñas que han perdido sus casas a La Orotava y al Centro de Interpretación del Arte Efímero: Alfombras de La Orotava, “para que por un momento se olviden de lo vivido y disfruten de esta tradición de una manera lúdica y diferente”, detalla Rodríguez. Y, por otro lado, se recaudarán fondos a través de la realización de una alfombra solidaria, que se expondrá a partir de la segunda semana de abril, en el patio del museo-centro de interpretación donde los visitantes podrán hacer donaciones. Además, la asociación se ha sumado al proyecto “Ahora toca La Palma”, lema con el que se venden camisetas para apoyar a los afectados.
Del 2 de mayo al 30 de julio se podrá disfrutar en el Espacio San Roque de la exposición “175 años entre pétalos” en la que se conocerá la historia de esta tradición a través de anécdotas y recuerdos. Se presentará una gran parte de documentación original en diferentes formatos (bocetos, fotografías originales, artículos de prensa de diferente épocas, útiles y materiales diversos, entre otras cosas) y con una visión amplia en lo que a nuestra fiesta se refiere. El 13 de mayo se celebrará un showcooking bajo el título “El gusto por las flores”, en esta actividad, de aforo limitado, se podrá volver a disfrutar de un menú degustación en el Centro de interpretación del Arte Efímero, elaborado por un chef que unirá lo más conocido de sus platos con una variedad de flores. Todo ello, estará acompañado por los vinos del municipio y con alguna sorpresa musical. El 20 de mayo, en la calle Alfombrista junto a la Iglesia de La Concepción, se realizará un acto homenaje a la primera Junta Directiva, dando el valor que merece y “las gracias” a las personas que trabajan altruistamente para las fiestas y mantener la tradición. Y para finalizar el mes, el 28 y 29 de mayo, en la Plaza de San Francisco, tendrá lugar la feria de flores y artesanía como una forma de unir a las floristerías y artesanos que trabajan con las flores.
En el mes de junio, en concreto el día 10, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento acogerá otro acto homenaje, en este caso a los fotógrafos de las fiestas, con el objetivo de agradecer a esas personas que, antes de la llegada de la tecnología, dejaron grandes recuerdos e imágenes como legado y que son salvaguarda de enormes archivos que dan constancia del sentir de un pueblo.
Proyectos de larga duración
La asociación trabaja en proyectos que conllevan mayor duración, colaborativos con diferentes asociaciones y colectivos de alfombristas y de tradiciones. En este 2022 se trabaja, junto al Ayuntamiento de Mazo de La Palma y el colectivo de alfombristas de Arucas de Gran Canaria, para poner en marcha la Federación Canaria de Arte Efímero, al que luego se podrán ir sumando otros colectivos.
Otro proyecto “Alfombrando Tradiciones” que propone un intercambio cultural de tradiciones, folclore, gastronomía y experiencias. Se desarrollarán jornadas con asociaciones y colectivos ligados a las celebraciones de Pascua Florida, de Guía de Isora; las Cruces de Mayo, de Los Realejos; los Corazones de Tejina, de La Laguna; las Libreas de El Palmar, de Buenavista; la Bajada del Socorro, de Güímar; y el Tajaraste y Hachitos, de Icod de los Vinos.
De igual manera, la Asociación de Alfombristas retoma este año, tras la pandemia, sus citas anuales como es la celebración del Día del niño y la niña alfombrista (11 de junio) o la eucaristía de los alfombristas (23 de junio).
La primera alfombra
La primera alfombra de flores artística orotavense data del año de 1847, aunque en las primeras fuentes documentales se hace mención a los años de 1846 e incluso de 1844 como los del comienzo de la costumbre. Si se da crédito al boceto original, sería en 1847, y es la fecha que se tiene de referencia para los aniversarios.
La iniciativa parte de Leonor del Castillo y Betancourt (1800), natural de la isla de Gran Canaria e hija de los Condes de la Vega Grande. En 1847, cuando había decaído la celebración de esta festividad, tuvo la feliz iniciativa de reproducir una alfombra de flores frente a su casa solariega, en la Calle del Colegio de La Orotava, con el fin de dar mayor realce a la procesión de Corpus. Pero la creadora de aquel sencillo trabajo floral, con motivos florales barrocos fue María Teresa Monteverde y Bethencourt, a quien ayudó su sobrina Pilar Monteverde y del Castillo.
El contorno del dibujo fue trazado con ‘gis’ sobre el empedrado de la calle. Pétalos de rosas, geranios y otras flores de diversos tonos adornaron el pavimento, siguiendo las líneas previamente trazadas. Como puede suponerse no era muy complicada ni tampoco muy extensa, pues sólo tenía de largo tres varas por dos y media de ancho. Pero al pisarla la procesión de la Octava del Corpus se inauguró una de las fiestas que más fama alcanza dentro y fuera de Canarias, y que cada año congrega a miles de visitantes. Al siguiente año la alfombra fue de mayores dimensiones, más artística y lucía una brillante combinación de colores. Representaba a una estrella, reproducida de un dibujo. En 1849 ya aparecieron figuras y comenzó a progresar el nuevo arte.
Diez o doce años más tarde, las señoritas de Lugo-Viña y la señora Marquesa de la Florida comenzaron a elaborar también alfombras de flores frente a sus respectivas casas, imitándoles la casa de Machado, en la plazuela del Teatro. Estas alfombras junto con las de Monteverde fueron durante varios años las únicas que se confeccionaban y, sobre ellas, se detenía la procesión. Posteriormente el ejemplo cundió y pronto quedó cubierto todo el trayecto procesional.