Los concejales de Juventud de los municipios de Los Realejos, Puerto de la Cruz y La Orotava, Sandra Pérez, Damián Martín y Eduardo Rodríguez, respectivamente, mantuvieron recientemente un encuentro en la Casa de la Juventud de Los Realejos, junto con técnicos de la citada área. Se trata, por tanto, de una mesa de coordinación técnico política de juventud para establecer una serie de acciones a abordar de manera conjunta dirigidas a los jóvenes del Valle de La Orotava.
En las diferentes casas de la Juventud se están llevando a cabo diversos encuentros con jóvenes de los tres municipios con el objetivo de potenciar el establecimiento de redes formales y no formales de comunicación entre ellos, fomentar el intercambio de experiencias y dar a conocer los espacios y recursos públicos con los que se cuenta para estos colectivos. Esta iniciativa se enmarca en el 'Proyecto Comarcal con Casas de Juventud', con el que la Consejería de Juventud del Cabildo de Tenerife pretende incentivar la coordinación de acciones entre diferentes municipios con la proximidad física como punto de conexión para extender la diversidad y lograr una mayor riqueza participativa.
Por lo pronto se han desarrollado ya dos encuentros de este tipo en los municipios de Los Realejos y Puerto de la Cruz contando con unos 40 jóvenes asistentes entre usuarios de las respectivas Casas de la Juventud y miembros de diferentes colectivos juveniles. En este marco han planteado ellos mismos la necesidad de seguir propiciando estos espacios de comunicación, de conocimiento, de vivencias, de formación y de participación.
Destaca el hecho de que son los propios jóvenes quienes organizan los respectivos encuentros y el desarrollo de actividades en las que hacen visibles sus proyectos, además de dejar constancia de sus inquietudes y necesidades. La próxima cita de este tipo entre los jóvenes del Valle se ha fijado para el próximo 28 de junio en el municipio de La Orotava.
Coinciden los tres concejales de Juventud en que resulta necesario abrir canales de comunicación y entendimiento que permitan gestionar las demandas y necesidades de los jóvenes. De esta idea parte, pues, la creación de esa mesa de coordinación técnico política, para afianzar un proceso de trabajo en el que economizar recursos y en el que se pueda hablar un mismo lenguaje en relación con aquellas acciones conjuntas de las que se puedan beneficiar los jóvenes.