El recorte en las ayudas públicas transporta a los organizadores de la feria a sus inicios de dificultades y trabajo compartido, en un año en el que contarán con 220 artesanos y un calendario de actividades paralelas hasta el domingo.
La Asociación Cultural Pinolere ha recabado este año la participación de 220 artesanos en la vigésima séptima edición de su feria, en la que, "lamentablemente, no hemos podido dar cabida a una lista de espera de 25, porque no disponemos de más espacio" en su parque etnográfico del popular barrio de La Orotava, según señaló el gerente de esta organización, Jesús García.
En sus instalaciones de la Villa, hoy se abrirán las puertas a la feria de artesanía más importante del Archipiélago, que este año estará dedicada a la piel en Canarias, y en la que, como en cada edición, la asociación pone todos sus esfuerzos para demostrar que es capaz de generar un universo de actividades a su alrededor, que se transformado desde aquella originaria y sencilla feria anual, a convertirse en la referencia del mundo de la artesanía y las tradiciones, que además diseña museos, edita libros, produce documentales, recupera patrimonio o hasta generar todo un universo de actividades a su alrededor. Es esta edición se ha incrementado en una veintena el número de artesanos participantes, con relación a 2011, en un año de especial dificultad económica, por lo que García afirma que "es un éxito que hayamos podido organizar la feria".
Además, el gerente señala que los problemas que se han encontrado "también han representado un reencuentro con nosotros mismos, pues la asociación se las ha tenido que ingeniar para regresar a los orígenes, en los que todos echábamos una mano y hacíamos de todo, algo que en los últimos años se subcontrataba, porque las subvenciones lo permitían".
Jesús García indica que la feria mantendrá sus tres días de apertura, aunque de cara a la celebración de sus tres décadas de funcionamiento, "quizá recuperemos la experiencia de los cuatros días, como se realizó cuando cumplimos 20 años", pues remarcó que "más de tres días consideramos que la feria no es operativa y los artesanos tampoco están de acuerdo".
Expectativas
La Feria de Pinolere recibe a unos artesanos que vienen con las malas perspectivas de su participación en otras ferias a lo largo del año, donde se ha notado una importante bajada en la ventas, como en el resto de sectores. "No obstante, también detecto ilusión, porque Pinolere siempre trae gente, y nuestras perspectivas es repetir las más de 35.000 visitas del año pasado, lo que representa un aliciente y una ilusión". Así, Jesús García indicó que esta feria no solo representa una venta directa, "sino un escaparate para los productos que se exponen y la posibilidad de establecer contactos comerciales".
A pesar de que este año no se ha contado con ayudas del Gobierno regional, y se han reducido al 50% las del Ayuntamiento de La Orotava y el Cabildo, y los artesanos han tenido que aportar 60 euros, esta feria cuenta con un presupuesto de unos 80.000 euros, donde se incluye la promoción, seguros, seguridad, viajes, transportes, o limpieza, entre otros conceptos necesarios para mantener en condiciones un recinto de 10.000 metros cuadrados.
El gerente expresó su deseo de que el próximo domingo, cuando se clausure la feria, la sensación que se respire en el ambiente sea que "hemos repetido el éxito del año pasado y que los artesanos desean venir a la edición número 28, de la que ya se cuenta con cartel y será presentada la próxima semana".
Fuente: El Día (Tachi Izquierdo)
Foto: Asoc. Cultural Pinolere