Ruta Turística por La Orotava

20/08/2014

La Orotava

Villa de La Orotava

Su nombre procede de la derivación de la antigua denominación “Arautava o Arautapala” que le dieron los aborígenes locales, los guanches. Es el municipio mas extenso de toda isla (207.31 Km2) y el que más superficie forestal tiene. Le pertenece también el 78% aprox. del Parque Nacional del Teide. La altura del centro de la ciudad es de 390 metros sobre el nivel del mar.

Antes de la conquista, la isla estaba dividida en nueve menceyatos o reinos y el Valle de la Orotava que forman La Orotava, el Puerto de la Cruz y Los Realejos, pertenecía al menceyato de Taoro, siendo considerado el más poderoso de los nueve. Tras la conquista, los conquistadores mostraron gran interés por el Valle debido a su fertilidad, la abundancia de aguas y su buen clima. El principal recurso fue el agua, que era conducida desde el monte a través de canales, pero antes de llegar a los cultivos se aprovechaba la fuerza hidráulica para mover los molinos de gofio y las fabricas de azúcar. El núcleo fundacional de la ciudad fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1976, y su perímetro de protección fue delimitado en 2005.

Este templo fue hasta la Desamortización, la iglesia del ex-convento de Nuestra Señora de Gracia de la orden de los Agustinos y fue erigido sobre la ermita de San Roque. Los ricos terratenientes locales que intervinieron en la fundación del convento se aliaron en una poderosa sociedad de intereses, conocida como la Hermandad de las Doce Casas, en referencia a las doce familias más influyentes de La Orotava durante el segundo tercio del siglo XVII. También fue lugar de reunión de estos para tratar los asuntos públicos ya que no existía aun el edificio del ayuntamiento.

En 1671 se iniciaron las obras y fueron dirigidas por Francisco Benítez Pereira de Lugo y al fallecer aquél, se encargaron los hermanos Grimaldi Rizzo, siendo finalizadas las obras en torno a 1694.

En el exterior, en el lado norte hay cuatro arcos de medio punto, tres de ellos ciegos y sólo uno que conserva la puerta original que estaba al mismo nivel de la planta de la Iglesia.

La Iglesia consta de tres naves, la central ligeramente más elevada, a pesar de su apariencia cúbica en el exterior siendo cubierta con artesonados mudéjares. Los capiteles de las columnas están adornadas con motivos de hoja de palma.

Destaca la Capilla Mayor presidida por la imagen de Nuestra Señora de Gracia de Manuel Pereira, de origen portugués (Siglo XVII).

Contiene esta Iglesia esculturas muy importantes como son: Santa Mónica de Fernández Estévez. El Señor de la Humildad y Paciencia; el Señor del Perdón y La Virgen del Carmen.

El Convento fue expropiado a los monjes agustinos por la hacienda militar en el siglo XIX para usarlo como cuartel de infantería. En 1976 lo adquirió el Ayuntamiento que lo ha reconvertido en la Casa de la Cultura de San Agustín, albergando entre otras usos la escuela de Dibujo y Pintura municipal, la escuela de Música y la escuela de Folclore.

Exterior

De la fachada del templo, destaca su portada central de dos cuerpos, realizada en piedra, siguiendo un esquema clasicista y aprovechando los recursos barrocos, como es el caso del quiebro del frontón que actúa como remate de la misma.

La portada del convento, que se revela como el elemento de interés patrimonial en la edificación, tiene tres alturas y se ejecutó en piedra molinera. Su composición arranca con el arco de mediopunto que señala el acceso al recinto cultural y culmina con la típica espadaña campanario de estilo barroco, semejante a la que se encontraba en el desaparecido convento de San Nicolás. En el nivel intermedio, se sitúan una serie de relieves de temas marianos realizados en mármol blanco e incrustados a ambos lados de una típica ventana de trazado tradicional sobre la que se encuentra el emblema de la orden agustina.

Palacete urbano, que antes de ser sede social de esta entidad cultural en 1975, fue vivienda particular de la familia Ascanio. El edificio ha sido repetidas veces atribuido al arquitecto Mariano Estanga, pero en realidad se trata de la puesta en práctica de un proyecto ecléctico publicado en una revista de la época. Sus planos fueron presentados en 1925, siendo concluida la obra años más tarde.

La antigua mansión se instala en un promontorio situado en un lugar privilegiado del centro histórico de la Villa de La Orotava, lo que acentúa su monumentalidad con una arquitectura ecléctica de orden palaciego, tanto interior como exteriormente. El espacio edificado queda singularizado por los espacios ajardinados que le preceden y que dotan al conjunto de un valor patrimonial añadido.

El antiguo Llano de San Roque, una explanada a los pies de la ermita homónima, se erigió desde pronto en el espacio público de mayor importancia para el pueblo de La Orotava. Su denominación oficial, la de Plaza de la Constitución se debe a la promulgación de la Constitución aprobada por las Cortes de Cádiz en 1812. En 1916 se instala, en su centro, un kiosco de estilo neo-mudéjar diseñado por los hermanos Álvarez, lo que originó que desde entonces se denomine popularmente al recinto como Plaza del Kiosco.

Este jardín fue ordenado construir por la señora marquesa de la Quinta Roja, Doña Sebastiana del Castillo, viuda de Don Francisco Ponte Llarena, sobre la finca de hortalizas y frutales situada en la trasera de su mansión.

Su hijo, Diego Ponte del Castillo, VIII Marqués de la Quinta Roja, falleció el 5 de Abril de 1880, en Garachico a la edad de cuarenta años. Al día siguiente su féretro fue trasladado hasta el cementerio Municipal de La Orotava para ser enterrado en el Panteón familiar. Pero el párroco de la iglesia de la Concepción, José Borges Acosta, lo impidió debido a la condición masónica del joven marqués. El alcalde de la época se opone al párroco por lo que el obispado debe intervenir y mientras se instruye y resuelve el correspondiente proceso, se produce a la inhumación en la “chercha” del cementerio, en estado de emergencia dados los signos de descomposición que presentaba. Esto significaba una humillación para la familia. Fue entonces cuando su Sebastiana del Castillo, decide construir en su jardín un Mausoleo para enterrar a su hijo. Encargó el trabajo al arquitecto francés Adolph Coquet que llega a la isla en 1882. Fue terminado en 1883, hecho con mármol de Lyon. Este arquitecto también realizó los planos del actual casino de Taoro del Puerto de la Cruz. El Mausoleo se erige en un monumento contra la intolerancia religiosa.

La viuda del marqués consiguió, finalmente, el permiso del obispado años más tarde para trasladar los restos de su hijo al del Cementerio de la Villa. Por tanto el marqués nunca fue enterrado en el Mausoleo.

Los jardines fueron adquiridos por el Ayuntamiento en 1991, convirtiéndolo desde entonces como uno de los principales espacios públicos del Conjunto Histórico de la localidad.

Este jardín, está ubicado en el que fue el huerto del antiguo convento de SanJosé, en la trasera del actual Ayuntamiento fue concebido como vivero del situado en las afueras del Jardín Botánico de La Orotava, situado en el municipio vecino del Puerto de la Cruz. Alberga numerosas especies de plantas y árboles de todos los continentes. Fue declarado Jardín Histórico en 1994 y Bien de Interés Cultural con la categoría de Jardín Artístico en 2007. La superficie del jardín es de 3.390 m2 y destaca la puerta de verja de hierro forjado de 1910, cuando fue inaugurado con motivo de la visita de la Infanta Isabel de Borbón.

Horario: De lunes a viernes: de 9.00 a 18:00 horas. Sábados, domingos y festivos de 10.00 a 15:00 horas.

 

 

Ayuntamiento

El actual ayuntamiento ocupa los terrenos del antiguo convento de las monjas clarisas de San José. El convento se fundó en 1.601 bajo la tutela de la orden franciscana. En el siglo XVIII llegó a contar con 70 religiosas. En el Siglo XIX el convento pasó a ser propiedad del Estado tras el proceso desamortizador. Sin embargo, no tomó posesión del recinto y durante varias décadas permanecieron en él varias monjas ancianas carentes de recursos para mantener el edificio lo que generó su progresivo deterioro. Se intentó convencer a las monjas para que cedieran parte del convento o se trasladaran a otro monasterio, pero fue inútil.

Durante la revolución de 1.868  la Junta de Gobierno consideró que el edificio era imprescindible para instalar en él las casas consistoriales, juzgados, escuelas y demás oficinas. Por tanto, las monjas fueron desalojadas.

En 1.869 se consigue el permiso para la demolición y se presentan los planos del proyecto realizados por Maffiotte. En 1.870 se aprobó el proyecto por la Diputación Provincial y se sacó a subasta con un presupuesto de 321.000 reales. La obra debía finalizarse en 2 años y medio pero realmente duró 25 años.

En 1.872 las obras se paralizaron por falta de recursos.

En 1.881 se contacta con el arquitecto Manuel de Oraá para que realice modificaciones en los planos. Como el presupuesto era demasiado elevado las obras seguirán paralizadas muchos años más.

En 1.883 (diez años después de paralizada la obra), el gobierno emitió un Real Decreto para ayudar a los ayuntamientos en la construcción de escuelas y como este proyecto incluía una, solicitaron dicha ayuda económica. Pero tardaron 3 años en realizar dicha gestión. Siendo denegada.

En 1.887 se contrata al señor Manuel Cámara para que haga variaciones en el proyecto para adaptarlas a las exigencias del Gobierno. Pero hasta 1.890 no había hecho nada al respecto, por lo que se anula el encargo y se contrata a Don Antonio Pintor y Ocete.

En 1.891 fue enviado al Ayuntamiento el nuevo proyecto que lo reenvía de nuevo el proyecto a Madrid y tarda un año y medio en llegar la respuesta. Se habían concedido 30.000 pesetas para construir este edificio.

Se concluye el ayuntamiento el 20 de agosto de 1.895.

El tímpano

El villero Nicandro González  Borges financia esta obra diseñada por el arquitecto Mariano Estanga.

Los relieves, ejecutados en cemento, simbolizan el escudo heráldico de la villa. A ambos lados se encuentran dos figuras que representan a la Agricultura y la Justicia. En los extremos dos figurillas de menor tamaño a modo de angelitos que simbolizan la Historia y la Enseñanza. Unidos por una cinta con la leyenda “Muy Noble y Leal Villa de la Orotava”.

Estos relieves hacen alusión a la finalidad del edificio: casas consistoriales, juzgado, escuelas y agricultura.

Escudo de La Villa de La Orotava

El actual escudo data de 1.906, el rey Alfonso XIII otorgó a la Orotava este escudo y el título de Muy Noble y Leal Villa.

El escudo representa al jardín de las Hespérides que en la antigüedad se creía ubicado en Canarias. A ambos lados se representan dos dragones alados con sus patas apoyadas en los flancos a semejanza de los custodios del Jardín. También simbolizan los dos volcanes que existían en el valle (la montañeta y la montaña de la Orca). En campo de oro se representa el colosal drago que existió en la Orotava dentro de la propiedad de la familia Franchy hasta el año 1.867 cuando fue abatido durante una tormenta. En el borde cuatro manzanas de oro que representan los cuatro pueblos del valle). La Orotava, Puerto de la Cruz, El Realejo Alto y Realejo Bajo (se unieron en 1.954). Es rematado por una corona real abierta.

Cédula Real

En 1.648 Felipe IV concede la independencia a la Orotava que hasta entonces legalmente dependía de La Laguna. Lo cual quedó refrendado en 1.651, gracias a las gestiones de Juan Antonio de Franchy Alfaro ante la Corte.

 

Parroquia matriz, considerada como la máxima expresión de la arquitectura barroca en Canarias. La construcción del templo pasó por varias fases. Empieza su primera construcción en 1498 a raíz de la conquista de Canarias y termina en 1516. Treinta años más tarde y ante el aumento de la feligresía, fue ampliada. Más tarde, los terremotos provocados por la erupción de los volcanes entre 1705 y 1706, hacen que su estructura se deteriore, decidiendo entonces a construir una Iglesia nueva (1767) que dio lugar a la que hoy contemplamos.

Para la construcción de la nueva Iglesia se contó con aportaciones tanto de la clase social más poderosa, como de la Corona, destacando asimismo los recursos que llegaron desde de América  lo que fue reflejado en la fachada a través de dos esferas (globos terráqueos) que representan a Canarias y a las Antillas.

Destaca su portada barroca, realizada toda en cantería, aunque en el interior nos encontraremos con un sobresaliente ejercicio de lenguaje neoclasisicta.

Sus torres de veinticuatro metros de altura, y su cúpula singularizan la imagen externa de la edificación.

En su interior hay tres naves separadas por columnas de base jónica con capiteles corintios, todos con diferente ornamentación. La Capilla Mayor es presidida por un monumental tabernáculo neoclásico de origen genovés de mármol y jaspe diseñado por Giuseppe Gaggini en 1823.

En la Iglesia hay importantes obras de arte del escultor orotavense Fernando Estévez y de Lujan Pérez entre otros artista tanto locales como foráneos, albergando un notable Museo de Arte Sacro en sus sacristías.

En 1948 fue declarado Monumento Histórico Nacional.

Su nombre real es la Casa Ponte Fonte aunque se la conoce más por sus posteriores propietarios, integrantes de la familia Lercaro. Fue construida con posterioridad a 1.654 cuando se casaron los antiguos dueños Jerónimo Ponte Fonte y Catalina Grimaldi. En la fachada principal se pueden admirar las cenefas esgrafiadas y la extraordinaria labor de carpintería aplicadas a las ventanas y a los balcones. El balcón central es de hierro con base de madera adornada con motivos vegetales, decoración que se repite en el balcón de su tercera planta, prevaleciendo el lenguaje mudéjar. El escudo familiar, construido en mármol, sobre un ventanal de la tercera planta, se erige en símbolo de identidad y reconocimiento social.

En el interior de esta gran casona se descubre un bello patio con columnas corintias.

Catalogada como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento, en su interior alberga el último de los molinos que integran la afamada ruta de estos ingenios presentes en la localidad.

Casa Méndez Fonseca

Fue el enlace matrimonial entre Juana Nieto y Juan de Castro y Merino en 1.657 el que propicio su edificación que finalmente sería concluida hacia 1670, empleando los mejores carpinteros de la época. En esta casa nació Alonso Fonseca y Mesa, quién lucho como capitán en defensa Santa Cruz de Tenerife, en el ataque de Nelson (1.797). Actualmente pertenece a Carlos Schönfeldt  Machado.

La casa es de tres plantas, destacando el gran balcón corrido en la última, ejecutado con madera de tea. La puerta de acceso destaca por sus cuarterones tachonados. El patio en forma de L con es articulado por dos galerías abiertas. En el fondo patio se encuentra un imponente lagar de madera en recuerdo de la importancia que la producción de vinos ha tenido para la localidad a lo largo de su historia.

Casa Jiménez Franchy

La mandó a construir Marina Ximénez del Castillo en 1.632. El inmueble fue ocupado por las monjas dominicas, tras incendiarse su convento en 1.762, hasta su reparación. En la fachada, las dos primeras plantas son singularizadas por ventanas y balcones, mientras que la tercera posee un balcón corrido que ocupa toda la longitud al igual que sucede con la casa Méndez Fonseca. Sus puertas se decoran con pájaros coronados, todos diferentes en cuanto a su morfología.

En el descanso de la escalera hay una hornacina magníficamente labrada que contiene una estatua de San Lorenzo. Por los años 1.940 fue arrendada al colegio Farrais. En la actualidad alberga el Museo de las Alfombras de flores y arenas volcánicas así como la sede de la Cofradía del Vino.

Casa Molina

También conocida como la Casa del Turista, fue construida a finales del siglo XVI (1.590) por Francisco de Molina y López de las Doblas. Con dos plantas de altura, destaca su portada plateresca de cantería. Fue reformada durante la segunda mitad del siglo XX siguiendo el proyecto del arquitecto Tomás Machado que le confirió su apariencia actual.

Esta Iglesia está ubicada en la Villa de Arriba, fruto de la ampliación de la antigua ermita de San Juan del Farrobo. Se comenzó a construir en el año 1728 y se terminó 19 años más tarde. La parroquia, de estilo tradicional con influencia portuguesa, tiene planta de cruz latina y cuenta con tan solo una nave, dos capillas laterales y un amplio presbiterio. La cubierta manifiesta un hermoso artesonado mudéjar.

Destaca la imaginería que custodia este templo. Sobresale en tal sentido, la imagen del Señor atado a la Columna, realizado por el sevillano Pedro Roldán en 1689. También de Sevilla procede la Virgen de los Remedios (1682). Notables son del mismo modo piezas debidas a maestros canarios como la Virgen de Gloria (Siglo XVII-XVIII) de José Luján Pérez y otras ejecutadas por Fernando Estévez como la Virgen del Carmen, San Juan Evangelista y La Magdalena (Siglo XIX). Destaca, como elemento arquitectónico singular, el balcón canario de la sacristía al norte.

Construida en el siglo XVI por Diego de Mesa, encargado por el Juez Repartidor Ortiz de Zárate de efectuar la reorganización del reparto de solares y el trazado del núcleo fundacional tras la finalización de la Conquista, la edificación original se encuentra dividida desde los albores del siglo XX en dos propiedades, la casa Mesa y la casa Torrehermosa.

Destaca la portada plateresca que preside la fachada de la casa Mesa, mientras que la casa Torrehermosa queda singularizada por el balcón que remata el acceso a la misma.

Construida durante el Siglo XVII, esta Iglesia se erige sobre la antigua ermita de San Benito Abad que formaba parte del conjunto conventual de los dominicos. El patronazgo de la familia Mesa resultó fundamental para poder materializar su fundación. En 1620 ya se encontraba bien avanzada y estaba constituida por una planta de cruz latina con una sola nave y un crucero formado por cuatro capillas y rematada por un presbiterio. A lo largo del Siglo XVII y a principios del  Siglo XVIII se  le fue añadiendo dos naves y otras seis capillas.

La edificación de la torre fue concluida en 1794. Su importancia se ve reforzada por constituir el único ejemplo de torre perteneciente a un templo conventual, además de ser una de las perspectivas más emblemáticas de la Villa que se puede admirar desde el Puente de la Calle de la Carrera del Escultor Estévez aparte de las torres de la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción. Muchas de las obras de arte de esta iglesia después de la aplicación de las leyes desamortizadoras fueron donadas a otras iglesias de la isla.

Las imágenes que destaca de la iglesia de Santo Domingo son: Jesús Nazareno, San Juan, La Dolorosa y la Virgen de Rosario. El púlpito, elaborado en madera tallada estofada y policromada, se atribuye a Antonio de Orbarán.

Entre las obras pictóricas sobresale la tabla de origen flamenco que representa la Virgen de la Consolación. También destaca el Entierro de Santo Domingo del pintor canario Cristóbal Hernández de Quintana (S XVII) y el bello lienzo de Ntra. Sra. De la Candelaria de José Rodríguez de la Oliva también pintor de origen canario.

Museos

Museo de Artesanía Iberoamericana

El Museo de Artesanía Iberoamericana de Tenerife-MAIT tiene su sede en la Orotava, en el ex-convento de San Benito Abad, regentado por la orden de los dominicos, del siglo XVII, y dependiente del Cabildo Insular de Tenerife (cedido en uso por el ayuntamiento de La Villa).

En el siglo XVIII, el Convento se convierte en uno de los más importantes de la provincia por la belleza de sus instalaciones (el arco de piedra de la entrada, el Claustro, los techos de madera, la escalera de piedra) que recogen parte del trabajo realizado por el arquitecto, escultor y dorador canario, Antonio de Orbarán.

Con el objetivo de dar a conocer la realidad artesana de un modo inmediato y tangible, se crea una gran exposición permanente, representativa de todas las artesanías iberoamericanas, tanto actuales como desaparecidas, con especial incidencia en la Canaria. Unas y otras proceden de importantes colecciones cedidas por los organismos patrocinadores, además de las adquiridas por el propio centro y las donaciones particulares, confirmando muestras tan atractivas como la importante colección "Arte popular en América y Filipinas", Los Premios Regionales de Diseño de Artesanía Canaria, los instrumentos musicales populares de España y América o la alfarería popular española.

Servicios: Rutas guiadas; “Las Noches del Mait”; Cursos Formativos en Artesanía; Trabajos de Investigación y Documentación; Campaña Escolar: Itinerarios y talleres didácticos; Exposiciones Itinerantes, etc.

Temática: Artesanía

Horario: de lunes a viernes de 9:00 a 15:00 horas

Precio: General: 2 €. Gratuito residentes Tenerife. Grupos: Concertar cita previa.

Dirección: C/ Tomás Zerolo, 34. 38300-La Orotava.
Blog: http://laorotavarutas.blogspot.com.es/
Web: www.artenerife.com
Tfno: 922328160 y 922323376 Fax: 922335811
Email: mait@tenerife.es
Instagram: @MAITenerife
Twitter: @MAITenerife
Página Facebook: Museo de Artesanía Iberoamericana de Tenerife

 

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Situado junto a la Casa de Los Balcones, en este museo podremos conocer la historia de las alfombras de flores y de arenas del Teide confeccionadas en honor de la celebración de la Octava del Corpus Christi, además de bocetos y cuadros relacionadas con su elaboración.

Horario: de lunes a viernes de 11:00 a 13:00 h.

Precio: 2 euros.

Se encuentra en la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción. Custodia múltiples obras de arte tanto plásticas como litúrgicas y suntuarias que lo erigen en uno de los principales museos de este tipo de la isla.


Horarios: L-V de 10 a 13:30 horas

Dirección: Plaza Patricio García S/N
Teléfono: 922326924
Página de Facebook: Museo Sacro "El Tesoro de la Concepción"

 

Este museo se encuentra en un barrio periférico de La Orotava y este espacio recrea diferentes aspectos del paisaje arquitectónico, agrícola, medioambiental y sociocultural característico de las medianías del Valle de La Orotava: eras, hornos, casas terreras de tejas, corrales, “pajares” –casas pajizas-, huerto de plantas medicinales… y un notable museo de cestería.

Horario: de martes a domingo de 10:00 a 14:00 hrs.

Precio: 3 euros.

Ruta de Los Molinos

La riqueza en agua que poseía el valle de La Orotava propició que, desde los primeros tiempos posteriores a la Conquista de las islas, ésta fuera canalizada desde las cumbres hasta el núcleo poblacional de La Orotava desde el siglo XVI. El agua era conducida mediante canales de madera de tea ensamblados unos tras otros; debido a la ausencia de piedra y a la carestía de la cal. Finalmente la acequia desembocaba en un depósito situado a espaldas de la Iglesia Matriz de La Concepción, donde se bifurcaba para conducir el agua hasta tierras bajas de regadío. El desnivel del terreno favoreció que el caudal de agua generase la energía necesaria para el funcionamiento de los molinos, y así llevar a cabo la labor de la molienda del grano tostado.

Los molinos de gofio, establecidos desde el siglo XVI por las grandes familias terratenientes, constituyeron una de las señas de identidad más representativas de La Orotava. Gran parte de los molinos que hoy se conservan presentan arquería de mampostería, ya que a partir de finales de XVIII y durante el siglo XIX  se comenzó a reemplazar la madera por este material.

Doce fueron los molinos con los que contó la Villa de La Orotava, de los que hoy tan solo se conservan diez y de estos tan solo están en funcionamiento dos como molinos de gofio. Estos molinos atraviesan, de sur a norte, las calles de Cruz Verde, Cubo Alto, Rosa de Ara, Doctor Domingo González García y San Francisco concluyendo en calle Colegio con el molino de la casa Lercaro.