Entrega del Título de Villero de honor al Padre Antonio María Hernández Hernández que tuvo lugar el pasado viernes a las 20:30 horas en el salón noble del Ayuntamiento de La Orotava.
El Padre Antonio María Hernández Hernández nació en La Orotava el 12 de Octubre de 1936.
Con sus bien llevados 70 posee un amplio curriculum y largo historial. Además de ser un sacerdote ejemplar, ha sido entre otras cosas carpintero, músico, profesor e incluso boxeador.
Siendo niño, al tiempo que cursó estudios primarios, dibujo técnico y contabilidad, comenzó a trabajar como aprendiz de carpintería y de tapicería en varias industrias de la Villa. Y con tan sólo 16 años es nombrado jefe del taller en el negocio de d. Isaac Valencia Pérez.
En aquellos días también formó parte de la Banda de Música de La Orotava como clarinete, a la vez que era componente de la Agrupación Lírica de Cuerdas "Eslava", en la que tocaba la bandurria. Jugó como defensa central en el equipo de fútbol del San Fernando de La Orotava y fue miembro del equipo de Lucha Canaria Frente de Juventudes.
Desde muy joven emigró a Venezuela donde se involucra en diversas profesiones. Aquí alterna el trabajo con sus estudios en el Colegio Internacional de Maracaibo y en el Liceo Jauregui del Táchira. Entre los 18 y 22 años de edad practica el boxeo y también se dedica a su oficio de tapicero. Después de vivir un tiempo en Cagua marcha a ciudad Ojeda donde trabaja en la Compañía Americana de Petróleo "Esso Corporation".
Es concretamente en Maracaibo donde toma una decisión crucial en su vida: abandona trabajo, novia, negocios y aficiones deportivas, y decide ingresar en la Orden Misionera de Padres Capuchinos, ordenándose sacerdote el 2 de Febrero de 1973 a los 36 años de edad. Estudió Teología en Orihuela (Alicante) y León. Completó su formación cursando estudios universitarios de Psicología en Murcia y de Biología en la Universidad Javeriana de los Padres Jesuitas de Bogotá, Colombia (Homologada en la Universidad de Valencia, España)
A lo largo de su vida ha desarrollado una fecunda labor pastoral entre niños y jóvenes, además de asistir a las personas más necesitadas. Ésta ha sido y es una constante en su línea de actuación como sacerdote allá donde ha estado.
En Colombia realizó una gran labor misionera. De aquel periodo destaca la creación de un hogar para albergar a unos 240 'niños de la calle'. En las distintas parroquias que dirigía fundó también varios movimientos juveniles bajo el lema "Siempre Amigos".
En La Orotava ha promovido la construcción de varias iglesias, 'El Carmen' en el Barranco de La Arena y 'San Diego Alcalá' en El Rincón. Además de promover la ampliación y reforma de otras como la de La Luz, San Bartolomé y la Ermita de El Calvario. Haciendo lo mismo en otras islas como El Hierro en otros municipios del Valle como en Los Realejos y Puerto de la Cruz.
En La Restinga y otros puntos de la isla de El Hierro, buscó recursos económicos y promovió diversas acciones para crear infraestructuras básicas, que por aquella época no existían.
Destaca también su dedicación y entrega hacia las personas mayores por considerarlas las más desamparadas en la sociedad. Es esta faceta suya la que ha tenido más repercusión pública. Entre otras obras, sobresale la construcción de los centros Hogar Santa Rita I, en Punta Brava, y Santa Rita II, en las Dehesas. Ha realizado multitud de acciones para recaudar fondos y sacar adelante estos y otros proyectos sociales, recordando aún muchos aquella novedosa y singular iniciativa de 'vender pedacitos de cielo'.
En estos momentos está volcado en la promoción de una nueva y magistral obra dedicada a los enfermos de alzehimer.
El Padre Antonio María Hernández Hernández ha sido homenajeado en numerosas ocasiones. Entre otras destaca en 1971 un homenaje de los Infantes de la Marina en Colombia por la promoción de viviendas para pobres: en 1997 recibe el Premio Ansina por sus valores humanos; en 1983 le hace una distinción el Ayuntamiento de Frontera por haber sido el promotor de la elevación del agua desde La Restinga al Pinar, Isora y San Andrés; en 2004 es declarado Personaje Entrañable de Canarias, que concede el colectivo de Artistas Canarios Agrupados en la Gala del Amor. Y en 2006 recibe el título de Hijo Adoptivo de Puerto de la Cruz.
Mientras tenga fuerzas es un luchador nato por paliar los problemas de aquellos con escasos recursos y medios. Es la vivencia personificada de la acción social y la solidaridad.