Un archivo para los ciudadanos

27/06/2016

Cuando uno observa la Calle San Sebastián, nº 1 desde el exterior tan solo ve la entrada de una casa de la Villa de La Orotava. Sin embargo, en el interior se acumulan miles y miles de cajas en los que se encuentran sesiones plenarias, programas y carteles de diferentes actividades, listados de habitantes, licencias de obras, contratos de personas que trabajaron para el Ayuntamiento, fotografías, etc. entre otros muchos documentos.

Esta casa custodia el Archivo Municipal de La Orotava. Un lugar lleno de archivadores que si se pusieran uno detrás de otro todos sumarían más de 2 kilómetros. Por fuera, este inmenso contenedor de información pasa completamente inadvertido. Nada parece suponer que esta casa guarde tanta historia particular y colectiva del Municipio de La Orotava.

Si algo llama la atención del visitante es el silencio que se respira en el Archivo. Su altura y su profundidad que hace que se concentren kilómetros de documentos. Los ciudadanos encuentran datos, documentos, referencias a su familia, a su entorno, etc. y acuden por numerosos motivos, en unos casos cuestiones administrativas y en otros, información histórica.

La forma en que llegan los expedientes al Archivo es muy simple, una es cuando cada servicio municipal avisa al Archivo y rellena un listado (transferencia documental) para remitir esta documentación y otra, son las donaciones que hacen los ciudadanos ofreciendo la posibilidad de una reproducción de sus imágenes o documentos. Una vez en el Archivo se cotejan, se quitan los elementos que puedan dañar su conservación y se les adjudica una signatura (número) a cada archivador y cada expediente. Estos expedientes se guardan en cajas que se colocan en estanterías. En el exterior de las mismas y para su identificación sólo un número. A partir de entonces, se inicia un proceso de organización, que permite saber en todo momento donde está cada caja y su contenido.

El expediente más antiguo que se guarda es de principios del siglo XIX en los documentos municipales como un expediente de las elecciones de 1813, Padrón de habitantes de 1838, etc. y del siglo XV en el fondo Lugo y Massieu.

Un archivo vivo, activo y de todos los ciudadanos de La Orotava, que a través de sus documentos, muchos digitalizados como las sesiones plenarias, sus actividades en las redes sociales o sus exposiciones es garantía de que la información sobre La Villa perdure y se conozca. Un lugar que como define la Unesco, que celebra cada 9 de junio su día Internacional de los Archivos, esta al servicio de la investigación, la cultura, la memoria y la transparencia.