Viajar a través de la gastronomía es posible en el restaurante de Lucas Maes, cada bocado es un guiño a su tierra, Bélgica.
Entrar en el restaurante de Lucas Maes es viajar al corazón de Bélgica. Tiene el honor de haber sido galardonado como el mejor cocinero extranjero de la isla. Desde su rincón en La Orotava, construido hace más de un siglo por un alemán, ofrece lo mejor de la gastronomía belga. Aunque nadie espera encontrar los platos más típicos del país que inventó las patatas fritas.
Un carpaccio de boletus con raviolis de queso Flor de las Nieves para abrir boca; después, un salmón envuelto en sésamo con chutney de tomate o unas carrilleras de cerdo ibérico cocinadas a baja temperatura con papas, infusión de tomillo, castañas, chalotas y cantarelas. Un menú moderno, con un toque fusión, en el que priman los productos de temporada.