Fue construida a mediados del siglo XVII por el capitán Juan Monteverde Van Dalle y Espino y su esposa Mariana de Ponte y Molina sobre una parcela de 2.000 m2. Destaca su fachada articulada a partir de una elegante portada de cantería tardo renacentista adintelada y enmarcada con columnas de repertorio clasicista. En su planta superior se repite el esquema a la que se le añade un balcón y un frontón de lenguaje acorde como cerramiento. Más allá de sus características constructivas, esta edificación es trascendental para la historia de la Villa de La Orotava por haber sido el lugar donde se originó la tradición de confeccionar alfombras de flores para el paso del Santísimo Sacramento en la función del Corpus Christi.