Este tramo de calle de San Francisco evidencia la riqueza constructiva de ciertas fábricas llevadas a cabo a lo largo del siglo XVII. Esta en concreto debida a Marina Jiménez Fonte del Castillo fue edificada en torno a 1642 y ampliada un siglo más tarde. Al tener tres ventanas en vez de cuatro, la puerta no se ubica en el eje central de fachada, no obstante ésta se articula con gran regularidad como es propio de la centuria. Las molduras de las ventanas inferiores y de los vanos del piso superior denotan la maestría alcanzada por los artesanos locales, que en este caso se amplifica con la talla de cuatro animales en los frontones partidos. La tercera planta recurre a un balcón corrido de similar configuración al del inmueble contiguo, creando un conjunto singular que supone un atractivo evidente en esta arteria vinculada actualmente al turismo. Su interior acoge el Centro de Arte Efímero “Alfombras de La Orotava”.
