Esta hacienda comenzó a levantarse en el tercer cuarto del siglo XVII por iniciativa del clérigo Luis Rizzo de Lugo en unos terrenos del mayorazgo del que era titular. Se trata de una mansión rural ubicada sobre el antiguo camino real que unía la Villa de La Orotava con el Puerto de la Cruz. Con el paso del tiempo y los diferentes propietarios y usos que ha tenido experimentó cambios en su fábrica, como evidencia su apariencia actual. Destaca la ermita anexa dedicada a San Felipe, con elegante portada clasicista de cantería con arco de medio punto, pilares y frontón triangular. En el entablamento conserva una inscripción donde puede leerse el año de su erección: 1665. Su interior responde al tipo de planta tradicional de oratorio privado, con elegante retablo de corte neogótico que acoge a la imagen del titular. Actualmente la hacienda se explota para eventos de diferente tipo.