En 1917 promovió la declaración del Teide y su entorno como Parque Nacional
Los jardines del Centro de Interpretación y Visitantes Telesforo Bravo, que se encuentran en la urbanización El Mayorazgo en La Orotava, llevan a partir de este martes 3 de marzo el nombre de Juan Acosta Rodríguez, quien fue concejal del Ayuntamiento villero y promovió en 1917 la declaración del Teide y el entorno de Las Cañadas como Parque Nacional.
El acto de descubrimiento de la placa, propuesta del patronato del Parque Nacional del Teide, contó con el presidente de este órgano Ricardo Melchior Navarro; el director y conservador del Parque Nacional del Teide, Manuel Durbán Villalonga; el alcalde de La Orotava, Francisco Linares; el Inspector General de Educación del Gobierno de Canarias, Jorge Méndez Méndez y Sergio Toledo Prats, presidente de la Fundación Orotava Historia de la Ciencia. También se contó con familiares del citado Juan Acosta Rodríguez, y fue su bisnieta Ruth Acosta Trujillo quien intervino para resaltar la figura y labor de su bisabuelo durante los años que perteneció a la corporación municipal.
Juan Acosta Rodríguez fue concejal del Ayuntamiento de La Orotava entre 1914 y 1917, de 1917 a 1921, y desde agosto de 1934 hasta 1935, año en que falleció. El marzo de 1917 propuso— en vista de la Ley 7 de diciembre de 1916 y el Real Decreto de 23 de febrero del año en curso sobre la creación de Parques Nacionales— que el Teide y el entorno de Las Cañadas fuese declarado como Parque Nacional. El Consistorio orotavense, en sesión plenaria del 15 de marzo de 1917, aprobó por unanimidad la moción presentada por este concejal, quien además solicitó recabar del ministerio de Fomento la repoblación Forestal de las Cumbres. El entonces ingeniero al frente del Distrito Forestal de Tenerife, Arturo Ballester y Martínez Ocampo, eleva la petición a Madrid, acción a la que se sumó el Cabildo Insular. Pero la declaración no se consigue hasta 1954 (el 4 de febrero de este año se publica en el BOE). Y a partir de 1981, cuando se aprueba por las Cortes Generales la Ley de reclasificación del Parque Nacional del Teide, el Cabildo de Tenerife adquiere un protagonismo significativo en la marcha de este singular Espacio Natural Protegido, particularmente con la figura del Patronato.
En este mes de marzo de 2015 se cumplen 98 años de la aprobación de la propuesta de Juan Acosta Rodríguez por el pleno de la institución local. El Parque Nacional de las Cañadas del Teide es el mayor y más antiguo de los parques nacionales de Canarias, y el tercero más antiguo de España. Y también es de destacar que en junio de 2007 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y desde ese año es considerado uno de los 12 tesoros de España.
MÓDULO BORDA
Los alumnos del Colegio de La Concepción de La Orotava participaron en este acto. Previamente disfrutaron de una visita guiada por las instalaciones del centro Telesforo Bravo y por los citados jardines con vegetación autóctona. Tras el descubrimiento de la placa se realizó la presentación del módulo explicativo que se encuentra en la parte alta de esta infraestructura, ya que es uno de los lugares –antiguos jardines de Franchy— donde se realizó, en 1776, medición científica del Teide por los miembros de la expedición dirigida por Jean-Charles Borda.
Se trata de un proyecto concebido por tres colaboradores de la Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia (Fundoro)— Agustín Isidro de Lis, Carlos Mederos y Francisco Laroche, profesores de matemáticas, que han apostado por este módulo para incluirlo en sus rutas científicas para acercar el conocimiento de esta temática a los escolares de secundaria.
El módulo consiste en dos planchas de acero semicirculares concéntricas. En la superficie interior están las imágenes relativas a los puntos que sirvieron como referencia para la medición del Teide. En las planchas hay unas mirillas, a modo de catalejos, dirigidas a: la casa Valois-Cólogan en La Paz, el paraje donde se halla actualmente el Jardín Botánico; la Montañeta del Puerto de la Cruz; la Casa Franchy en La Orotava y la cima del pico del Teide, usando el método de triangulación, que permite calcular distancias mediante la medición de ángulos.
La medición de la altura del Teide fue una tarea necesaria para disponer de una referencia exacta que permitiera cartografiar las Islas Canarias. En 1776, la Academia de Ciencias francesa envió una expedición científica a Canarias con varios objetivos. Entre ellos, realizar mapas precisos de las Islas, determinar la diferencia de longitud entre París y el meridiano cero, y probar la exactitud de los nuevos relojes marinos que servían para establecer la longitud geográfica. Estaba al mando Jean-Charles Borda, marino, geodesta, matemático e ingeniero naval, quien en 1771 había fracasado en su primero intento de medir el Pico de Tenerife. Llegó a Santa Cruz en la corbeta 'La Boussole' con un equipo técnico de más de 30 personas. Le acompañaban, como representantes del gobierno español, varios oficiales de la Armada española al mando del teniente de navío, astrónomo y cartógrafo José Varela Ulloa (1739-1794).
La primera medida científica y precisa de la altura del Teide, fueron 1.905 toesas, equivalentes a 3.712 metros. Para medirlo, utilizaron el método de triangulación explicado con anterioridad, fijándose una base inicial de 229,5 toesas, casi 450 metros. Así, una vez conocida la altura del Pico, los expedicionarios pudieron dedicarse a cartografiar Canarias. Navegando alrededor de las islas se fijaba una serie de puntos en olas costas y se medía desde ellos el ángulo de elevación a la cima del Pico. Con ese ángulo y la altura del Teide se calculaba fácilmente las coordenadas geográficas de cualquier punto. De este modo de elaboró el primer mapa preciso de Canarias, el mapa de Borda.
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