El Auditorio Teobaldo Power acogió en la tarde noche de este miércoles 24 de noviembre el acto de homenaje a todas las corporaciones municipales durante la Democracia, por lo que se incluyen las que se han constituido entre 1979 y el presente mandato, hasta 2023.
La celebración de este acto de reconocimiento institucional ha sido aprobado en Pleno por la actual corporación, en base a una propuesta de la Asociación d. Víctor con motivo de resaltar el 40 aniversario de constitución de la primera corporación en Democracia.
Así, la primera (1979-1983) se constituyó en la primavera de 1979, en concreto el 19 de abril. Fue la primera convocatoria para elegir concejales, ya que la elección de alcalde se reserva para el Pleno Municipal, y tras el voto de los nuevos ediles salió elegido alcalde, Francisco Sánchez. El que fue concejal en este primer mandato, Isaac Valencia, sería alcalde en las siguientes: en las de 1983-1987; 1987-1991; 1991-1995; 1995-1999; bajo las siglas de ATI. En la de 1999-2003, bajo las siglas de CC-ATI. Y las de 2003-2007, 2007-2011 y 2011-2015, con CC. Aunque es en el ecuador de este mandato, en el pleno del 29 de octubre de 2013, cuando se da de baja como alcalde y le sustituye Francisco Linares (CC), quien ha sido elegido en los mandatos 2015-2019 y en el presente.
Luis Hernández Melo, quien fue concejal con la primera corporación de 1979 representando a la nueva formación AIO y además es miembro de la Asociación D. Víctor, ofreció unas significativas palabras retrocediendo en el tiempo para recordar aquellos inicios en la política municipal en nuevos tiempos, cómo llegaron los “aires libres”, y cómo comenzaron los movimientos sociales y gestación de asociación de vecinos de los altos de La Orotava para reivindicar la igualdad y elementos básicos como ya tenían muchos municipios y el propio centro de la Villa. Recordó así la labor de d. Víctor y la manifestación de las velas, y cómo surgió el partido de AIO para poder llevar a la realidad sus reivindicaciones, entrando en la vida institucional y con ese objetivo “mejorar el pueblo”. Y tras un intenso y comprometido trabajo desde el ayuntamiento, tras las elecciones del 79, “se fueron cumpliendo sus sueños”: llegó la luz, el agua, colegios, la educación, centros cívicos, calles, impulso de fiestas… y se fueron cumpliendo también los valores del sacerdote d. Víctor. Luis Hernández Melo concluyó su intervención pidiendo que se mantenga ese espíritu, y solicitando a la actual corporación que en la Plaza del Ayuntamiento se ubique una placa conmemorativa.
El actual alcalde Francisco Linares subrayo que “este acto es una Fiesta de la Democracia y Libertad”. Así, valoró las palabras de Hernández Melo y la iniciativa de la asociación d. Víctor de homenajear a aquellos que trabajaron por “impulsar las artes de la democracia”, y el querer hacerlo extensivo a todas las corporaciones que también han trabajado en pro del municipio. Todos han trabajado por tener un municipio propio del s. XXI. Aunque pueda parecer extraño, aquella primera corporación logró cosas que son básicas, y hoy en día se puede presumir de La Orotava en múltiples sentidos. Asimismo, hizo hincapié en el compromiso y bonito trabajo que tiene el servidor público, “todo un honor”. Los representantes municipales estamos al servicio público y debemos seguir trabajando con esa responsabilidad y confianza que nos otorgan con la participación ciudadana.
Hace ya más de cuatro décadas cambió el escenario político, nuestras vidas, nuestros derechos, el bienestar... Y dimos un paso hacia delante en firme. Se cambió de rumbo, se cambió la historia del país y se trazó una nueva trayectoria con perspectiva de libertad, de participación y consolidación de los derechos de la ciudadanía. Se apostó por vivir bajo un sistema diferente, por contar con nuevas vías para opinar y tomar parte en los destinos de nuestro país. Aquellas elecciones municipales desencadenaron la constitución de los primeros ayuntamientos democráticos y se estableció un eje motriz que engranó múltiples piezas clave para la nueva España. Los primeros momentos se recibieron con ilusión, pero también con cierta incertidumbre e inquietud, como era lógico ante las circunstancias y hechos históricos precedentes. Las nuevas generaciones estábamos seguras de que aquel momento era bueno, era positivo y beneficiaría a todos los españoles en general. Se abrió una puerta y entró aire fresco; avanzamos hacia la libertad. Así, los gobiernos locales fueron los principales actores en el cambio social y contribuyeron de forma activa en mejorar la calidad de los servicios a la ciudadanía y avanzar hacia un mayor bienestar de todos los vecinos, hacia la cohesión social y la igualdad. Los ciudadanos pudieron elegir a sus representantes más cercanos, mientras que los recién nombrados alcaldes y concejales formaron parte de la vida pública y, lo más importante, es que adquirieron el compromiso de ir impulsando acciones y obras públicas para favorecer las infraestructuras e iniciativas que dieran más calidad de vida en cada municipio. El trabajo en la política municipal se hace con entrega total, sacrificio, responsabilidad, y sentido del deber.