Educar para la sostenibilidad

12/12/2013

"La Misión de la Bruja Tarabilla"

La Bruja Tarabilla y su aprendiz Drago, explicarán a los niños y las niñas la necesidad de que se unan a ellos para proteger el Planeta, que se encuentra muy triste debido a que el ser humano está contaminando indiscriminadamente la tierra, el agua y el aire, tres elementos interconectados. Como Guardianes y Guardianas del Planeta tendrán tres misiones que cumplir: conocer qué le está pasando al Planeta; saber qué pueden hacer para solucionarlo y compartir esos conocimientos en su entorno inmediato.
No obstante, convertirse en un Guardián o una Guardiana del Planeta no se consigue de la noche a la mañana. A través de las actividades y misiones que les proponen estos personajes descubrirán todas las claves para conseguirlo.

INTRODUCCIÓN

El desarrollo de nuestras sociedades, nuestro modo de producción y de consumo amenazan al equilibrio natural del planeta. El siglo XXI nace con la imperiosa necesidad de construir un modelo más responsable, equitativo y solidario, así como de considerar el medio ambiente, la economía, la sociedad y la cultura como un todo coherente, y no como esferas aisladas, contrapuestas. Los 350 000 seres que nacen cada día en la Tierra, ¿serán actores del problema o de la solución? De la educación que reciban dependerá la respuesta. En 1992, la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro asevera el rol determinante de la educación para el desarrollo sostenible. Desde entonces se han sucedido una serie de cumbres y acuerdos globales sobre sostenibilidad (Agenda 21; Los Objetivos de Desarrollo del Milenio; Protocolo de Kioto; Cumbre de Bali) donde se han generado compromisos sobre diversos problemas globales relacionados con la sostenibilidad. Sin embargo, hoy en día tenemos el reto de pasar de la teoría a la práctica. Concienciarnos de que nuevos retos están por desarrollar y que, en lo que concierne al desarrollo sostenible, parece que tendremos que aprender a trabajar juntos para que éste sea posible. Este es el corazón, el auténtico espíritu de este proyecto.

JUSTIFICACIÓN

El desarrollo sostenible tiene tres componentes: el medio ambiente, la sociedad y la economía. Si se considera a los tres como círculos del mismo tamaño que se sobreponen, lo que encontramos en el área donde se solapan es el mismo bienestar humano. En la medida en que el medio ambiente, la sociedad y la economía se alinean más, el área de solapamiento aumenta y, como consecuencia, también el bienestar humano.
Los desastres medioambientales y la degradación de los ecosistemas y recursos naturales constituyen los signos más visibles de la insostenibilidad del actual modelo de desarrollo: pérdida de biodiversidad y de especies; reducción y deterioro de los espacios naturales y áreas ecológicamente sensibles; utilización excesiva de los recursos naturales (no renovables o renovables a muy largo plazo) con el consiguiente riesgo de disminución o agotamiento irreversible de estos recursos. Este panorama es el detonante que ha puesto en marcha las reflexiones sociales sobre la necesidad de un nuevo modelo de desarrollo social y económico. Un modelo que se base en la justicia social como elemento básico para lograr una equitativa satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes y garantizar el derecho de las generaciones futuras de satisfacer las suyas.
En una política de desarrollo humano sostenible la dimensión social implicaría reducir la extrema pobreza de centenares de millones de personas en el mundo, así como asegurarle el acceso a bienes colectivos (agua, energía, comunicaciones, salud, educación,...) y en ámbitos más locales se hace referencia a premisas de existencia de equidad e interdependencia entre comunidades a la vez que se exige la activa participación de todos los actores sociales en los proyectos de desarrollo.
Todos los problemas planteados a escala planetaria y local tienen un denominador común y radican en el funcionamiento del actual sistema económico. El modelo hoy dominante es aquél que dice que la economía va bien cuando crece el producto interior bruto (PIB). Un modelo que se basa en elementos como la máxima producción, el consumo, la explotación ilimitada de recursos y el beneficio como único criterio de la buena marcha económica es, sencillamente insostenible. Un planeta limitado no puede suministrar indefinidamente los recursos que esta explotación exigiría.
De ahí a que se imponga cada vez más la idea de que hay que ir a un desarrollo real, que permita la mejora de las condiciones de vida, pero compatible con una explotación racional del planeta que cuide el ambiente. Es el llamado desarrollo sostenible.
Teniendo en cuenta que la educación ha de jugar un papel fundamental para la adquisición de comportamientos propios de una sociedad sostenible, se propone, en esencia, impulsar una educación solidaria -superadora de la tendencia a orientar el comportamiento en función de intereses a corto plazo, o de la simple costumbre- que contribuya a una correcta percepción del estado del mundo promoviendo análisis globalizadores, genere actitudes y comportamientos responsables y prepare para la acción ciudadana y la toma de decisiones fundamentadas (Aikenhead, 1985) dirigidas al logro de un desarrollo culturalmente plural y físicamente sostenible (Delors, 1996; Cortina et al., 1998).
Se precisa una educación que ayude a contemplar los problemas ambientales y del desarrollo en su globalidad (Tilbury, 1995; Luque, 1999), teniendo en cuenta las repercusiones a corto, medio y largo plazo, tanto para una colectividad dada como para el conjunto de la humanidad y nuestro planeta; a comprender que no es sostenible un éxito que exija el fracaso de otros; a transformar, en definitiva, la interdependencia planetaria y la mundialización en un proyecto plural, democrático y solidario (Delors, 1996). Un proyecto que oriente la actividad personal y colectiva en una perspectiva sostenible, que respete y potencie la riqueza que representa tanto la diversidad biológica como la cultural y favorezca su disfrute.

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Transmitir al alumnado la importancia del desarrollo sostenible mediante la valoración crítica del impacto que ejerce la actividad humana en el entorno, fomentando la defensa, mejora y conservación del medio ambiente y compartiendo experiencias en un marco que involucre a la sociedad en general.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

  • Analizar algunas manifestaciones de la intervención humana en el medio, valorándola críticamente.
  • Adoptar un comportamiento activo y responsable en la vida cotidiana de defensa y recuperación del equilibrio ecológico y conservación del entorno.
  • Hacer partícipe a la escuela y la familia en las acciones que se planteen para el cuidado del entorno, creando un ambiente de concienciación y colaboración.
  • Compartir las experiencias desarrolladas a lo largo del proyecto a través de su comunicación y difusión a la comunidad educativa y a la sociedad en general.
  • Trabajar en un ambiente lúdico y participativo, en el que se respeten los puntos de vista del otro, las normas establecidas y asumiendo las responsabilidades que correspondan para este nivel educativo.

METODOLOGÍA

Basándonos en las características anteriormente descritas, desarrollaremos una metodología encaminada a potenciar en todo lo posible el desarrollo de las competencias básicas, que son:

  • Competencia en comunicación lingüística

La utilización del lenguaje como instrumento de comunicación, de representación, interpretación y comprensión de la realidad, de construcción y transmisión del conocimiento, de organización y autorregulación del pensamiento, las emociones y conductas para expresar el conocimiento.

  • Competencia matemática

Esta competencia implica el conocimiento y manejo de los elementos matemáticos básicos (números, símbolos, distintos tipos de medida, elementos geométricos,...) en situaciones reales o simuladas y la puesta en práctica de procesos de razonamiento que llevan a la solución de los problemas o a la obtención de información.

  • Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico

Se trata de una competencia fundamental e implícita en cada uno de los procesos que se llevan a cabo en este proyecto ya que implica habilidades para observar, comprender, e interpretar el entorno que nos rodea y los mecanismos e interrelaciones que se producen en él.

  • Tratamiento de la información y competencia digital

Está relacionada con la habilidad para la búsqueda, selección, registro y tratamiento o análisis de la información, utilizando diferentes técnicas y recursos digitales.

  • Competencia social y ciudadana

Está relacionada con la habilidad para la búsqueda, selección, registro y tratamiento o análisis de la información, utilizando diferentes técnicas y recursos digitales.

  • Competencia cultural y artística

Se trata de una competencia que facilita tanto expresarse y comunicarse, como percibir y enriquecerse con diferentes realidades y producciones del mundo de la arte y de la cultura.

  • Competencia para aprender a aprender

Se trata de valorar el aprendizaje como un elemento enriquecedor de la vida personal y social, que implica valorar el esfuerzo, aceptar los errores y aprender de y con los demás.

  • Autonomía e iniciativa personal

Potencia la autoestima, la creatividad, la autocrítica, el control de las emociones y la capacidad de elegir, de calcular riesgos y afrontar los problemas para desarrollar las opciones y planes personales con responsabilidad.

En este sentido la metodología se fundamentará en que el alumnado construya sus propios modelos mentales. Este propósito requiere implicar activamente al alumnado en procesos de búsqueda, experimentación, reflexión, aplicación y comunicación del conocimiento. Nuestra función será la de estimular, acompañar y reconducir los procesos de aprendizaje, para crear una conciencia global y comprometida con los problemas del Medio Ambiente.
Se intentará llevar a cabo los aprendizajes en las situaciones reales y proponer actividades auténticas, así como crear situaciones de incertidumbre y aprender en procesos permanentes de cambio. Estas son condiciones que favorecen la competencia de aprender a aprender.
No hay que olvidar que debemos proporcionar un entorno lúdico y cordial donde el alumnado se sienta libre y confiado para probar, equivocarse, y volver a probar.
La cooperación entre iguales es una estrategia didáctica fundamental. La cooperación incluye el diálogo, el debate y la discrepancia, el respeto a las diferencias, saber escuchar, enriquecerse con las aportaciones ajenas y tener la generosidad suficiente para ofrecer lo mejor de sí mismo.

DESTINATARIOS

Este proyecto está destinado al Primer Ciclo de Educación Primaria, es decir, usuarios de 6 a 8 años.

La finalidad de la Educación Primaria es proporcionara todos los niños y niñas una educación que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar, adquirir las habilidades culturales básicas relativas a la expresión y comprensión oral, a la lectura, a la escritura y al cálculo, así como desarrollar las habilidades sociales, los hábitos de trabajo y estudio, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad.

La puesta en práctica de nuestro proyecto en esta etapa procurará la integración de las distintas experiencias y aprendizajes del alumnado y se adaptará a sus ritmos de trabajo.
A la hora de plantear las actividades de nuestro proyecto debemos tener en cuenta que en el primer ciclo se inicia la adquisición de las destrezas instrumentales básicas y hay una mayor dependencia del docente, tanto en el plano afectivo como en el desarrollo del trabajo.

Poco a poco en este ciclo, el pensamiento pasa a ser lógico, descentrado y objetivo, capaz de seguir las transformaciones de la realidad a través de diversos caminos y de librarse del punto de vista inmediato, de agrupar relaciones, analizar la realidad y extraer sencillas conclusiones. Pero estas operaciones sólo pueden realizarse cuando el sujeto maneja información concreta, es decir, información perceptible y conocida. Por tanto podremos plantear actividades de reflexión y relación pero sobre el entorno cercano al alumnado.

La posibilidad de "descentrar el pensamiento", es decir, de ser capaz de ver las cosas y de verse a sí mismo desde el punto de vista de los otros, es un requisito previo para el desarrollo de actitudes y comportamientos cooperativos e incluso altruistas. Es pues un buen periodo para inculcar al alumnado una actitud solidaria y participativa en el cuidado del Medio Ambiente.

El proyecto se presentará a los 13 centros de educación Infantil y Primaria del municipio de La Orotava. Se les entregará un resumen del proyecto y un modelo de hoja de inscripción en el mismo que se puede consultar en el anexo.

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