La periodista y escritora Carmen Sarmiento, una de las creadoras del colectivo feminista de Madrid, y símbolo de la lucha por la igualdad de las mujeres que ha marcado su vida profesional, ofreció la pasada semana una interesante conferencia en la Villa en la que realizó una profunda y dura mirada a la historia desde la perspectiva femenina y analizando las trágicas situaciones que sufre este colectivo. El Salón Noble de las Casas Consistoriales se llenó completamente y cautivó a todos los presentes.
Carmen Sarmiento, que actualmente dedica su tiempo a dar conferencias por toda España y a nivel internacional, centradas en las mujeres y las infancias rotas de los niños del mundo, ha recibido numerosos galardones en los ámbitos local, nacional e internacional, entre los que destacan el Premio Nacional de Periodismo, El Premio Nacional del Instituto de la Mujer, el Nacional de Derechos Humanos, el TP de Oro a su trayectoria profesional, el Premio Manos Unidas y el Premio UNICEF. Y su experiencia le ha servido para escribir varios libros, entre los que resaltan: "La mujer, una revolución en marcha", en la que habla sobre la fortaleza de las mujeres y su negación a las subordinaciones impuestas, "Los marginados" y "Cuaderno de viaje de Los Excluidos".
Durante sus treinta y cinco años en TVE consiguió ser la primera corresponsal de guerra en TV: en los años 70, cubriendo golpes de estado en Portugal, Argentina, Isla de Granada y Ghana, y ha entrevistado a personajes como, el líder Palestino, ya fallecido, Yasser Arafat, Fidel Castro, Alejandro Panagulis, o Rigoberta Menchú, entre otros. También ha sido subdirectora de programas de actualidad tan conocidos como "Informe Semanal" y "Objetivo", para los que trabajó como corresponsal de guerra en El Salvador, Nicaragua y El Líbano. Había logrado hacer información de guerra, tras luchar contra lo que entonces ella llamaba "el gueto masculino de la información internacional", que estaba exclusivamente en manos de los hombres.
Es a principios de los 80 cuando Carmen Sarmiento da un giro a su trabajo y propone a las personas humildes como protagonistas de sus reportajes, y en 1982 realizó su primera serie documental "Los marginados", con los que comienza a escucharse, por primera vez en TV, a las personas que, durante su periodo de reportera de guerra, había dejado en el camino. Después de "Los marginados" hizo "Mujeres de América Latina", que según ella es la serie donde confluyen sus tres grandes pasiones: América Latina, la lucha de las mujeres y el periodismo televisivo. Y una década después, graba la última serie documental que realizó en TVE antes de jubilarse. "Los Excluidos", donde da el protagonismo a todos los seres que el sistema económico no considera.