Ayer, miércoles, 13 de mayo, fue inaugurado el Hogar Funcional Villa María de Nazaret, ubicado en La Orotava (calle Nicandro González Borges, 21), con capacidad para acoger 20 plazas para jóvenes con discapacidad leve (11 de ellas concertadas con el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria, IASS, del Cabildo de Tenerife). Al frente del mismo se encuentran los hermanos de la Divina Providencia, que se encargan de otros centros de similares características.
Los hermanos y profesionales que conforman el Hogar Funcional Villa María de Nazaret, junto al apoyo de tantas personas que confían en el buen futuro de este proyecto, han apostado por conseguir que los jóvenes con discapacidad intelectual leve se desarrollen como personas íntegras, mostrando una vida normalizada y autónoma. Todo ello, en el núcleo de una sociedad que exige de sus miembros el conocimiento y la puesta en práctica de pautas establecidas como necesarias para la inclusión de los individuos en la dinámica social vigente y su permanencia efectiva en ella.
Amplia trayectoria
La Comunidad religiosa de los Hermanos de la Divina Providencia, posee una amplia trayectoria en el servicio hacia las personas más desfavorecidas. Han pasado catorce años desde que llegaron a las Islas Canarias, y se han dedicado al cuidado y la educación de personas con discapacidad y mayores.
Después de tantos años dirigiendo todas sus ilusiones y esfuerzos a las personas con discapacidad en el Hogar Jesús de Nazaret (en La Matanza de Acentejo), la misma Comunidad abre las puertas de una nueva casa a jóvenes con discapacidad intelectual leve.
Ante la necesidad de generar recursos para estos chicos y chicas, y la propuesta del IASS a esta Congregación de embarcarse en una experiencia novedosa, los hermanos de la Divina Providencia se lanzan a afrontar los nuevos retos de este centro.
Por ello, desde las capacidades y potencialidades de cada uno de estos chicos y chicas, y siguiendo un programa educativo basado en la teoría del aprendizaje significativo ("aprender haciendo"), se esfuerzan para que estos jóvenes consigan un desarrollo integral: mejora de las destrezas y habilidades físicas, desarrollo cognitivo, crecimiento afectivo - emocional e integración socio-laboral.
Una mejor calidad de vida
A partir de estos principios han comenzado con una intervención dirigida a la adquisición y la mejora de destrezas fundamentales que servirán de base para garantizar una satisfactoria vida en sociedad: autocuidado e higiene, vida sana y saludable, economía personal, organización del ocio y tiempo libre, desarrollo de habilidades sociales y de pensamiento, cualificación laboral, y solución de problemas.
El Hogar Funcional Villa María de Nazaret de La Orotava cuenta, desde hace ya dos meses, con la presencia de 5 jóvenes. Aún en tan corto periodo de tiempo, se pueden valorar con agrado los resultados obtenidos hasta el momento. Son ellos mismos los que manifiestan una gran satisfacción y un positivo apego hacia su actual Hogar, al lugar donde viven y hacia las personas que conforman "su nueva familia".
Son estas pequeñas cosas las que motivan a los Hermanos de la Divina Providencia, y a todos los profesionales que forma su equipo de trabajo, a continuar luchando por sus proyectos, porque creen que las personas con discapacidad pueden vivir dignamente en medio de la sociedad.