Carmenaty, cuando la historia se desvanece – Por Manuel Hernández

7/04/2013

Carmenatis es un topónimo de profunda historia y arraigo en La Orotava. Sin embargo, la corporación municipal lo transformó de forma absurda en un vocablo anejo a nuestra lengua, Carmenaty, que hoy sirve para denominar un barrio y de una plaza, que terminará consolidándose si el ayuntamiento no lo remedia.

El comerciante y hacendado orotavense Juan Jovel de Carmenatis donó al convento dominico de San Benito de La Orotava la hacienda de viña que lleva su nombre y de que deriva el topónimo del lugar, para destinar sus beneficios al sostenimiento de una cátedra de teología y filosofía en esa comunidad villera. En tiempos recientes dio pie a la urbanización que lleva su nombre y que inexplicablemente ha sido deformado.

La enseñanza de los religiosos dominicos estaba centrada en institutos propios, uno de los más representativos fue el de La Orotava. Con cuatro o cinco lectores, según las disponibilidades humanas, y un regente, sus estudios de Teología y Filosofía trataron de combinar la metodología escolástica, con la erudición y permanecieron dentro de las contradicciones manifiestas que caracterizaron la enseñanza conventual de su tiempo. Allí estudiaron individuos pertenecientes a la oligarquía y a la burguesía agraria, utilizando los estudios de San Benito como vía intermedia hacia la educación universitaria.

Las cátedras de teología y filosofía del convento de San Benito orotavense se convirtieron en una auténtica escuela de grado superior, albergando a las elites intelectuales de su tiempo. Personajes de la talla del mismo Viera y Clavijo, el ilustrado orotavense Juan Antonio de Urtusáustegui, el fabulista Tomás de Iriarte, el diputado doceañista José de Lugo Viña, el célebre ingeniero en la Corte de los Zares Agustín de Betancourt y su hermano, el célebre ilustrado y arquitecto José, los beneficiados de la Concepción Domingo Curras y Policarpo Alayón, este último tutor de Graciliano Afonso, miembros destacados de la burguesía agraria como Bruno Ginory y Viera, Domingo González de Ara, Domingo Montenegro, Domingo Estévez Ugarte, Mateo Calzadilla o Luis Gutiérrez, se formaron en estos estudios. Junto con ello, destacados representantes de la aristocracia, tales como Antonio y Francisco Brier, Nicolás de la Guardia, Gaspar de Llarena o Lorenzo y José Machado alcanzaron la madurez en la lectura y exposición de conclusiones sobre temas filosóficos. Los tres primeros cursos de Filosofa eran los que solían estudiar los seglares, mientras los de Teología los realizaban los hermanos y frailes de la orden para profundizar dentro de su religión.

Fuente: laorotava.diariodeavisos.com/2013/03/27/

Foto parque Carmenaty: foursquare.com