El presupuesto inicial previsto para el próximo año ascenderá a treinta y cinco millones seiscientos cuarenta y ocho mil euros (35.648.000 euros). Este importe supone una disminución de 1.045.000,00 euros con respecto al aprobado inicialmente por el pleno para el actual ejercicio económico de 2010, lo que supone un descenso del 2,85%, según la memoria elaborada por el actual equipo de gobierno y que se debatirá en el próximo pleno ordinario del mes de noviembre, a celebrar el día 30 del presente mes.
Se disminuyen prácticamente todas las partidas. El documento se presenta sin déficit inicial, conforme dispone el número 4 del artículo 165 del referido Real Decreto Legislativo 2/2004 y en el artículo 3 de la Ley 18/2001, de 18 de diciembre, General de Estabilidad Presupuestaria. Juan Dóniz, teniente de alcalde y concejal delegado del Área de Economía y Hacienda, resalta y puntualiza que el presupuesto del próximo ejercicio económico es el último que corresponde aprobar a la corporación del presente mandato (2007-2011), el cual, por lo menos en sus últimos años, se ha visto condicionado desde el punto de vista económico por el marco general de crisis que afecta a todos los ámbitos de la sociedad, y que ha obligado a centrar las actuaciones municipales en aquellos aspectos imprescindibles "garantizando, sobre todo, las competencias que se tienen asignadas por imperativo legal".
Por ello, subraya el edil, los escasos recursos deben destinarse a cubrir los gastos obligatorios como personal, servicios esenciales y deuda pública, entre otros. Sólo queda un escaso 10% del total del presupuesto, alrededor de 3 millones de euros, para distribuir en más de 20 programas de gasto diferentes. De esta forma, queda evidente que el presupuesto para el 2011 "responde más a la idea de controlar el gasto, en vez de a la previsión de recursos que pudiera hipotecar más a la institución local".
Juan Dóniz recuerda que ya el pasado año, a la hora de elaborar los presupuestos en numerosas instituciones, se utilizó la palabra "dificultad", y la Villa no fue una excepción. Y si ya el año pasado se habló de que era uno de los más complicados de elaborar, en comparación con los de las últimas dos décadas, "éste ha sido más complicado aún", puntualizó. "Incluso -- incidió -- se planteó la opción de no poder, siquiera, presentar un documento de presupuesto para el 2011, sino prorrogar el actual ejercicio financiero, y esperar al resultado de la liquidación de éste. Algo que hubiera complicado aún más la situación económica local, pues habría implicado múltiples dificultades tanto para el área municipal de Intervención, como para mantener el funcionamiento de servicios básicos municipales, algunos de los cuales habrían tenido que desaparecer.
No sólo se sufre la disminución de ingresos propios al Ayuntamiento por el decremento de la recaudación en los tributos locales, sino que además se complica con las devoluciones que se deben realizar al ejecutivo regional y nacional. Pero es lógico que ante esta situación, al disminuir los ingresos, evidentemente disminuyen las inversiones. Uno de los factores que contribuyen a que no se prorrogue el presupuesto es que se permita efectuar en plazos la devolución a la Comunidad Autónoma por el REF (en La Orotava sería más de 1.500.000 euros y quedan más de 600.000 euros). Al Estado hay que devolver también las cantidades que nos han ingresado de más, y ello rondará, en total, más de cuatro millones de euros.
En definitiva se ha realizado un presupuesto "realista y austero", e incluso a estas alturas "se aprueba con cierta incertidumbre". El presupuesto pretende no generar déficit y lo lógico es que exista un equilibrio entre ingresos y gastos. Por tanto, el ejercicio económico que se prevé aprobar refleja la continuación con la austeridad que exige el actual clima económico.
Déficit en los servicios
Diversos servicios municipales, muy beneficiosos para la ciudadanía, generan un importante déficit al ayuntamiento que ronda casi los 3 millones de euros al año. Los servicios más deficitarios son la Escuela de Música y Danza (casi un millón de euros de déficit); el suministro de agua y alcantarillado, las licencias urbanísticas o la recogida de residuos sólidos. También se cubren numerosas prestaciones como las ayudas de emergencia social; el mantenimiento y conservación de parques y jardines; la limpieza viaria y de inmuebles; el alumbrado público; el acondicionamiento de edificios municipales y la realización de múltiples actividades extraescolares, entre otras cosas. A pesar de esta carencia que influye negativamente en las arcas municipales, el equipo de gobierno entiende que es necesario mantener estos servicios al ciudadano, por lo que se debe compensar con los ingresos o aplicar mayores recortes en aquellas partidas que afectan lo menos posible al buen funcionamiento de la institución local o que no son tan esenciales en la labor municipal de cara al ciudadano.
Ante esta crítica situación actual, se planteó la posibilidad de subir las tasas de los servicios o el IPC, pero como ya se anunció en su día "no se suben ni los impuestos, ni las tasas, ni el IPC que se estipula que ronda el 2%". Lo que se recaude por impuestos y tasas rondará casi la tercera parte del presupuesto de ingresos del Ayuntamiento, pero a pesar de ello no se cubren todos los servicios que se prestan. Por lo que es necesario aplicar recortes en otras partidas no sustanciales. No obstante, de seguir así la situación, y no tener el municipio otros ingresos mayores, se tendrán que tomar medidas más drásticas e incluso tener que suspender servicios, subvenciones o prestaciones cuyas competencias reales no son de la institución local y están en manos de otras administraciones públicas, pero de los que el Ayuntamiento se ha hecho cargo por ser la administración más cercana al ciudadano.