El Ayuntamiento de La Orotava, tras recibir autorización por vía judicial, ha intervenido directamente en un local –en concreto el número 8—sito en la parte baja del edificio Arautápala en la Avenida Obispo Benítez de Lugo, ya que desde éste salían aguas negras a la vía pública.
La intervención tuvo lugar esta mañana, a las 9:00 horas, mediante la empresa concesionaria Canaragua, según detalla el edil delegado de Ordenación del Territorio, Patrimonio Histórico e Infraestructuras en General, Narciso Pérez, quien acudió a la zona junto al edil de Desarrollo Económico Local, David Pérez, y técnicos municipales. Pérez explica que en un principio se pensaba que podía ser de nuevo la fosa séptica de este local ya que, por casualidad, hace tiempo se produjo un problema similar en este punto y se debía a ello. Sin embargo, ahora se detectó que el problema procedía de un bajante del baño del piso superior al local, y ya se ha procedido a su arreglo.
“El problema y la necesidad de actuar—matiza Narciso Pérez—radica, en ambos casos, en que las aguas negras salían hacía la calle, lo que genera una situación alarmante en el ámbito de la salubridad y que no podemos permitir”. Esta situación no es la primera vez que ocurre en el citado local. Desde hace más de un año se han hecho diversos requerimientos a la propiedad, y los propietarios realizaron una intervención de limpieza algunos meses atrás. Sin embargo, en los últimos meses, la salida de aguas desde el local a la vía pública se viene repitiendo con mayor intensidad. Desde el Área de Disciplina Urbanistica se ha abierto el oportuno expediente y tras el caso omiso a las repetidas advertencias realizadas desde la administración municipal se ha recurrido a la autoridad judicial. El retraso en la actuación del día de hoy, ha venido derivada de que la primera solicitud de orden judicial para entrar en el local fue denegada. Al respecto del Ayuntamiento reiteró su solicitud alegando el peligro para la salubridad pública y la urgencia de actual dado que el problema se agrava cada día que pasa. El pasado miércoles se recibió la autorización judicial e inmediatamente se organizó el operativo para proceder a la limpieza del local y subsanación del origen del problema de vertido de aguas negras.
Se trata de un proceso de ejecución forzosa, por lo que todos los gastos de la operación serán imputados al titular del local en cuestión. “No podemos permitir que la dejadez de unos propietarios pongan en peligro no sólo el tránsito de las personas por la acera, sino lo que es más grave aún la salud para las personas”, apunta el edil Narciso Pérez.
Durante las últimas semanas hasta que se lograra la orden de intervención, el Ayuntamiento procedió provisionalmente a la limpieza periódica de la acera y zonas afectadas en el exterior, en la vía pública. Y se colocó arena absorbente para garantizar la salubridad y seguridad de las personas.