La primera es una enmienda a la totalidad al PRUG
El alcalde, Francisco Linares, acompañado de su equipo de gobierno, hizo hoy [jueves 21 de julio] su segunda comparecencia para informar sobre las alegaciones que presentan al PRUG. En total son 32 alegaciones, y la primera es una enmienda a la totalidad “para que sea retirado”.
El documento que se encuentra actualmente en exposición pública, y el plazo culmina este viernes 22 de julio, “sin que se haya paralizado ni ampliado como anunció el consejero. “A fecha de hoy, un día antes de que venza el plazo, no conocemos el Plan de Movilidad para el parque nacional del Teide”, apuntó.
Linares dejó claro que “este equipo de gobierno está a favor de que “exista un Plan, y se aboga también por la conservación y protección del parque, pero a través de un control y no de ser todo prohibición y no poder hacerse absolutamente nada”. El primer representante institucional lamentó que es un plan que no cuenta con los ayuntamientos afectados ni con la ciudadanía en general de la isla.
Entre otras cosas se pide la paralización del Plan de Movilidad hasta que exista un consenso, que no se realicen las infraestructuras para aparcamientos en el Portillo Alto ofreciendo como alternativa el barrio de Aguamansa y que se cuente con la opinión de los ayuntamientos y de los vecinos de los altos. Asimismo, rechaza que en el PRUG se hable solo de visitantes, planteando que se establezca distinción entre residentes, turistas, y montañeros, y que se recoja de una forma clara que los residentes en Tenerife no paguen por hacer uso del parque.
Para un espacio de este valor medioambiental se considera olbigario contar con una vigilancia adeucada, por lo que se debería contar con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil así como personal de Medio Ambiente de la administración responsable de la gestión del parque. La seguridad es para la efectividad de las medidas de conservación y mantenimiento. También se defiende la práctica deportiva de forma controlada, permitiéndose el ciclismo por las pistas que ya estaban autorizadas, mantener la escalada, que se tenga en cuenta a los montañeros y que la solicitud de actividades para grupos en vez de en 30 días se pueda realizar en 15.
Además se apuesta por mantener la apicultura, un uso tradicional en la zona. En este sentido se pide que se permitan hasta 3.000 colmenas en el parque frente al recorte que plantean los promotores del PRUG que quieren reducirlas a 1200 con el consiguiente daño económico al sector. Además, se deber permitir una distribución más amplia en la superficie del parque, sin limitar las zonas de uso.
También se propone un Plan de Residuos que contemple la recogida de estos y además el traslado a las plantas de transferencia. A la par de solicitar que se incluye la recogida de flores, de forma controlada, para las alfombras del corpus, y recuperar la ruta del Camino tradicional de Chasna a través de un trazado alternativo norte-sur, en el ámbito de la zona preparque, para el tránsito de animales equinos y evitándose la dispersión de especies invasoras o exóticas.