El Salón de Plenos del Ayuntamiento de La Orotava acogió en la tarde de este pasado miércoles [24 de enero] la presentación del libro de Fernando Rossi-Ferraroli Delgado ‘Acogiendo al expuesto’, que consta de dos volúmenes: la transcripción del Libro de Entrada y Recibo de niños expósitos de Tenerife en el periodo 1752-1794, y el análisis y contexto de dicho documento. El acto fue presidido por el alcalde Francisco Linares; José Antonio González, profesor de la ULL y miembro correspondiente de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía; Sergio Oliva, vicepresidente de la Sociedad de Estudios Genealógicos y Heráldicos de Canarias (SEGEHECA), y el propio autor, experto universitario en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria; Director de la revista Labor et constantia, y presidente fundador de la Sociedad de Estudios Genealógicos y Heráldicos de Canarias
El Libro de Entrada y Recibo de niños expósitos de Tenerife (1752-1794) reúne en sus páginas el rastro de varios miles de recién nacidos, apartados de sus familias nada más nacer por varias razones. La obra investiga diversos aspectos relacionados con este hecho: no solo la relación de estos niños y los pocos datos que sobre ellos se escribieron en sus páginas, sino cómo se sufragaba su mantenimiento, de dónde llegaron, cuánto se abonaba por su crianza… Sus páginas nos acercan a todo un conjunto de mujeres, en algunos casos de matrimonios, que se constituyeron en elementos fundamentales del entramado asistencial al expósito, asumiendo, con respecto a ellos, la función de criarlos. Se puede plantear, a raíz de este estudio, una fecha hipotética de creación formal de la Cuna de Expósitos, que ganó preeminencia sobre aquella otra institución de la que pudo surgir: la Cofradía de los pobres vergonzantes.
El propio autor detalla que la primera parte del trabajo está constituida por la transcripción e identificación de los niños y niñas que, provenientes de los distintos lugares y pueblos de Tenerife, entraron en la Cuna de Expósitos, establecida en la ciudad de La Laguna entre 1752 y 1796. Cuarenta y dos años en los que se registraron más de cinco mil expuestos, cuyos datos se anotaron en el denominado Libro de Entrada y Registro de niños expósitos de Tenerife, un instrumento claramente administrativo. En él se refleja el fenómeno del abandono de los recién nacidos en una isla con grandes carencias, evidenciando la existencia de un entramado de subsistencia basado en la crianza del abandonado.
Su transcripción lo convierte en una herramienta de apoyo a las investigaciones genealógicas y de historia familiar, a la par de hacer posible el análisis de los datos que en él se encuentran; dando paso a la segunda parte del trabajo en la que se analiza y contextualiza la temática. Para ello también ha contado con el apoyo de otra documentación secundaria, a la que se recurre para conocer el origen de los medios económicos que se emplearon para sustentar esta obra pía, así como la remuneración de las amas. También, el análisis de los datos permite conocer la naturaleza, el origen de los niños y niñas expuestos, la diversidad de localizaciones, civiles y religiosas, en las que se les encontró; saber quiénes fueron sus amas de cría y su lugar de residencia, así como el número de veces que estas reciben niños en crianza, sin olvidar la forma de las señales para futuras identificaciones, o los nombres que se les asignaba.
La mortandad es otro de los datos de interés extraídos de este documento, junto a la relación entre los regidores de la Cuna y las administraciones en su lucha por asegurar los ingresos suficientes para mantener este sistema asistencial. “Mantenemos que es en esta labor, en la necesidad de asegurar los recursos económicos, la que nos permite situar, si no la inauguración, sí la formalización de la Cuna de Expósitos”, apunta Rossi. La fecha se concreta en el año 1650 en la que Pablo Gutiérrez de Sotomayor, provisor y vicario general de la iglesia catedral de Canaria, le consigna todos los tributos que, hasta ese momento, pertenecieron a la Cofradía de los Pobres Vergonzantes.
Fernando D. Rossi-Ferraroli Delgado, como experto en la materia, cuenta también con numerosos artículos de heráldica y genealogía, y es coautor de la obra colectiva ‘Genealogías laguneras’ y coeditor de Canarias un puente entre Europa y América (actas del I Congreso Internacional de Genealogía e Historia Familiar de Canarias) y de ‘Lecturas aisladas. Genealogía y Heráldica en Canarias’. Además de miembro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, es miembro de la Confédération Internationale de Généalogie et d`heráldique (CIGN), académico correspondiente de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, socio correspondiente del Instituto Araldico Genealògico Italiano (AIGI) y miembro correspondiente del Instituto de Estudios Genealógicos del Uruguay.
Esta nueva publicación es editada por LeCanarien ediciones y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de La Orotava.