La concejala delegada de Sanidad en el Ayuntamiento de La Orotava, Yurena Luis, asegura que “no está a favor del sacrificio de las cabras que aún se encuentran en el barranco Tafuriaste”. Incluso en el caso de aquellas que se encontraban afectadas por la fiebre Q en su día (ya que las de ahora ninguna está afectada), quiso optar por esta opción, buscando siempre otras posible soluciones antes que el sacrificio.
En esta ocasión, Yurena Luis entiende que también se deben agotar todas las posibles alternativas, como es en primer lugar que el ganadero que aún queda en la zona pueda venderlas como pretende, y de no ser así, intentar reubicarlas. El Ayuntamiento no tiene espacio para ello, por lo que sería el Cabildo de Tenerife el que se encargaría de ubicarlas provisionalmente en algún espacio de la zona norte. En este sentido, Yurena Luis asevera que “sí cree adecuado que se reubiquen en otro lugar como también ha manifestado el consejero insular José Joaquín Bethencourt”.
La concejala Yurena Luis agradece la paciencia que han tenido los vecinos de la zona con este tema, ya que se ha intentado afectar lo menos posible a las distintas partes implicadas. No obstante, asevera que en las próximas semanas se solventará por completo el problema.
El Ayuntamiento villero en estos días procede a la limpieza general de la parte del barranco Tafuriaste en la que se ubica aún un centenar de cabras. La institución local esperaba a la retirada de este último rebaño para proceder al saneamiento integral del cauce. Ya se ha realizado el fumigamiento y desinfección, a cargo de la empresa Conpla Servicios (Control de plagas Tenerife), y el lunes la empresa Canaragua llevará a cabo el desmantelamiento de las cabrerizas y limpieza general del terreno. El Ayuntamiento cuenta con el permiso del Consejo Insular de Aguas para intervenir en el barranco. También se baraja como medida de saneamiento el realizar una quema controlada.
En unos días este espacio de Tafuriaste quedará en perfecto estado y sólo se estará a la espera de que el Cabildo de Tenerife intervenga con el rebaño pendiente. En principio el ganadero, que no continuará con esta actividad, está intentando cerrar una operación de venta en estos días, y de no lograrlo la institución insular reubicará el ganado. El centenar de cabras que queda ya ha pasado los necesarios controles veterinarios, y ninguna padece la fiebre Q.
Imagen: Moisés Pérez (Diario de Avisos)