El Premio Artesanía y Patrimonio Villa de La Orotava, que otorga el Ayuntamiento villero desde el año 2004, se concederá en esta décimo novena edición al colectivo de apicultores, atendiendo la propuesta de la Asociación Cultural Pinolere. Por ello, durante el acto de inauguración de la próxima Feria Regional de Artesanía de Pinolere, que tendrá lugar el viernes 2 de septiembre, se entregará el premio y lo recogerán, en nombre de los que se dedican a este oficio en el municipio, los representantes de la Asociación de Apicultores Norte de Tenerife y de la Asociación Tinerfeña de Apicultores (ATA). La propuesta fue aprobada, por unanimidad, por el pleno extraordinario de la corporación municipal celebrado este martes 23 de agosto.
El municipio de La Orotava cuenta con el mayor número de asentamientos apícolas que se ubican en la isla de Tenerife, produciéndose mieles desde la costa hasta el Parque Nacional del Teide. Así, esta actividad cuenta con siglos de tradición, dando lugar a un oficio, el del apicultor, con un gran patrimonio cultural de gran importancia para la Villa que posee ecosistemas naturales únicos. El desplazamiento de colmenas desde la costa al monte o la cumbre es una práctica ancestral vinculada a la floración de las especies citadas. Esa trashumancia de las abejas, según la disponibilidad, convierte este oficio apícola en único. Tradición que se ha adaptado a los nuevos tiempos, con la utilización de procedimientos mecánicos qué garantizan una mayor calidad a la hora de procesar las mieles. Este importante legado tradicional de siglos ha sabido ser recogido por las dos citadas asociaciones de apicultores con sede en este municipio norteño, y que gestionan los puestos en el Mercadillo del Agricultor y el Centro de Extracción de Mieles de Camino de Chasna que presta servicio a más de un centenar de productores de la comarca.
En cuanto a las mieles producidas en La Orotava, se cuenta con una gran diversidad de tipos, tanto monoflorales como multiflorales. Varias de estas mieles han sido galardonadas con diferentes premios a nivel insular y regional.
El valor nutricional. medicinal y gastronómico de la miel y sus derivados es conocido por una importante parte de la sociedad. La relevancia de las abejas en el funcionamiento de aspectos biológicos básicos como la polinización, representa un tema de gran relevancia para la vida en el planeta. En entornos naturales y agrarios, la función de estos seres vivos es un aspecto clave para propiciar la reproducción vegetal, siendo las abejas unas aliadas indiscutibles en esta labor. La adaptación de esta práctica ganadera a los nuevos tiempos y la apuesta por la calidad en el procesamiento ha sido fundamental para consolidar esta actividad.
Premio Artesanía y Patrimonio
Desde el año 2004, por iniciativa del colectivo cultural Pinolere, el Ayuntamiento de La Orotava instauró el conceder como institución este significativo premio que da un mayor reconocimiento a la importante labor de personas, entidades y colectivos del municipio en pro de la artesanía y el patrimonio, permitiendo mantener las costumbres, tradiciones y antiguos oficios. Así, este premio se ha entregado a La Hermandad de Labradores (2004); a los hermanos cesteros de Tienda Rica Modesto y Donato González (2005); a la caladora de La Perdoma Armenia González (2006); al escultor y alfombrista Ezequiel de León Domínguez (2007); a los Molinos y Molineros de la Villa (2008); al prestigioso cestero de La Florida, Norberto Luis Perdigón, en el 2009; en 2010 a los artesanos tallistas de la madera; en 2011 a las diez panaderías tradicionales del municipio y el pasado año 2012 a los zapateros tradicionales. En 2013 a Domingo Martín Machado, artesano de instrumentos musicales de cuerda y percusión. En 2014 se premió a la Revista El Pajar. Cuaderno de Etnografía Canaria, y en 2015 y 2016 recayó en los artesanos Venancio González Hernández y Gonzalo Martín, respectivamente. En 2017 fue para la Asociación de Alfombrista de La Orotava; en 2018 para las mujeres bordadoras; en 2019 se concedió a Mohamed Osman y en el 20 al artesano Rafael Saigí. Mientras que el pasado año se otorgó a los repicadores de campanas del municipio