Los repicadores de campanas del municipio recibirán el XVIII Premio Artesanía y Patrimonio Villa de La Orotava


4/10/2021
Los repicadores de campanas del municipio recibirán el XVIII Premio Artesanía y Patrimonio Villa de La Orotava


El Ayuntamiento de La Orotava concederá este año el Premio Artesanía y Patrimonio Villa de La Orotava 2021, en su XVIII edición, a los repicadores de campanas del municipio, representado por las dos parroquias de La Concepción y de San Juan Bautista. La propuesta, planteada por la propia Asociación Cultural Pinolere a la institución local, fue aprobada, por unanimidad, en el Pleno ordinario celebrado el pasado martes 28 de septiembre.

Este premio se entregará en el acto de inauguración de la XXXVI Feria Regional de Artesanía de Pinolere, que este año, con motivo de la pandemia mundial de la Covid-19 no se celebrará a principios de septiembre como es habitual y tendrá lugar el próximo fin de semana, los días 8, 9 y 10 de octubre. La muestra se desarrollará bajo un estricto control de aforo y diversos protocolos y medidas de seguridad, entre los artesanos y público que asista. Por lo que se puede visitar el recinto etnográfico con total tranquilidad y seguridad, pero con entrada adquirida previamente a través de la plataforma tickety.es

En la actualidad, la Villa de La Orotava cuenta con uno de los mayores y más relevantes repertorios de toques de campanas de Tenerife, cuya principal característica es la vigencia actual en su contexto original. Este hecho nos debe llevar a la divulgación de su importancia y al reclamo de su papel como parte del patrimonio cultural del municipio. La Villa cuenta así con instrumentos fechados incluso en la primera mitad del siglo XII junto a un amplio y variado repertorio de bienes adquiridos en distintos períodos temporales. En no pocas campanas de La Orotava se inscriben años, ciudades, talleres de procedencia y hasta nombre propios de fundidores. Por ejemplo, en la campana del reloj del templo matriz de La Concepción se puede leer que su autor fue uno de los fundidores más relevantes de la España del siglo XVIII, Zacarías Ditrich, alemán asentado en Sevilla que, entre otras muchas obras, es responsable de dos campanas que aun suenan en La Giralda. A ello se suma la relevancia plástica de las escenas y decoraciones que se incluyen en el metal: calvarios completos, motivos vegetales, cruces y alegorías completan estos instrumentos musicales que coronan los campanarios y espadañas de la Villa.

Las campanas orotavenses, además de su importancia histórica y valor antropológico, destacan por su interpretación sonora por parte de la sociedad. No puede dejarse de lado que el tañer de las campanas marcaba la vida diaria de los vecinos. Cada una de sus melodías contaba, y cuenta, con una semántica concreta que el ideario popular sabía perfectamente interpretar.

En la Parroquia de La Concepción se distinguen así varias melodías características como el doblar para los muertos con el sonido más grave de las campanas más grandes de cada campanario; el aviso de misa, con sus correspondientes toques (de primera, segunda y tercera) cada quince minutos previa a la celebración de la Eucaristía. También existía el `’toque de arrebato’ para alarmar a la población ante alguna catástrofe; el toque de hermandad que cada asociación de fieles interpretaba como llamada para acudir a cumplir con su deber estatuario; o los repiques de gloria, quizás las composiciones musicales más complejas y completas de todo el repertorio, que cuentan hasta con nombre propio ('el garrotín’, ‘la araña’ y ‘tajaraste’, entre otros) y que conforman un amplio catálogo que aún hoy en día continúa vivo gracias al entrañable y centenario traspaso generacional de acólitos y sacristanes.

En la Parroquia de San Juan Bautista las campanas son también un instrumento que cumplen una doble función: por un lado, convocar a los fieles a los diferentes actos religiosos, y, por otro lado, y marcar el paso del tiempo. Con respecto a la primera función, ha conservado diferentes toques de campanas para los distintos llamamientos como son el toque de misa, convocando a la feligresía con el primer toque (media hora antes), segundo toque (quince minutos antes) y tercer toque (antes del inicio de la celebración); toque de misa exequial, para la celebración de un entierro con el primer toque - un doble de campanas y toque de misa  (media hora antes), segundo toque  -dos dobles de campanas y toque de misa - (quince minutos antes) y tercer toque- tres dobles de campanas y toque de Misa (antes del inicio). En las señas de difuntos- dobles de campanas, con las dos más graves, dependiendo de la alternancia de la campana más grave con otra menos grave, la seña indicaba si la persona fallecida era un hombre o una mujer. Luego también están los toques para entierro de un niño no niña, la convocatoria a hermandad o los repiques en las festividades. Y con la función de marcar el paso del tiempo, hay que destacar que algunos toques se realizaban mecánicamente y otros manualmente indicando las horas canónicas (aunque este ya no se realiza).

 

Premio Artesanía y Patrimonio

Desde el año 2004, y por iniciativa del colectivo cultural Pinolere, el Ayuntamiento de La Orotava instauró el conceder como institución este significativo premio que da un mayor reconocimiento a la importante labor de personas, entidades y colectivos del municipio en pro de la artesanía y el patrimonio, permitiendo mantener nuestras costumbres, tradiciones y antiguos oficios.  Así, en los últimos años se ha entregado este premio a La Hermandad de Labradores (2004); a los hermanos cesteros de Tienda Rica Modesto y Donato González (2005); a la caladora de La Perdoma Armenia González (2006); al escultor y alfombrista Ezequiel de León Domínguez (2007); a los Molinos y Molineros de la Villa (2008); al prestigioso cestero de La Florida, Norberto Luis Perdigón, en el 2009; en 2010 a los artesanos tallistas de la madera; en 2011 a las diez panaderías tradicionales del municipio y el pasado año 2012 a los zapateros tradicionales y en concreto a la zapatería Chávez, con los hermanos Pedro y Tomás Chávez Méndez (la de San Francisco) y a la zapatería Viuda de Santiago Bello (de las Cuatro Esquinas)  y sus actuales zapateros José Hernández Arbelo conocido como “Pepe El Zapatero” e Inocencio Iglesias Hernández, conocido como ‘Chencho’. En 2013 a Domingo Martín Machado, artesano de instrumentos musicales de cuerda y percusión. En 2014 se premió a la Revista El Pajar. Cuaderno de Etnografía Canaria, en 2015 y 2016 recayó en los artesanos Venancio González Hernández y Gonzalo Martín, respectivamente. En 2017 fue para la Asociación de Alfombrista de La Orotava; en 2018 para las mujeres bordadoras; en 2019 a Mohamed Osman y el pasado 2021 a Rafael Saigí.