El Auditorio Teobaldo Power acogió este miércoles [13 de octubre] el acto institucional presidido por los alcaldes de ambos municipios, Agustina Beltrán y Francisco Linares
Vilaflor de Chasna y La Orotava, ya son municipios hermanados institucionalmente. Desde siempre, a lo largo del tiempo, ambas localidades han crecido con estrechos lazos de unión históricos, culturales, etnográficos y sociales. Por tal motivo, ambas corporaciones municipales han querido dar el paso y sellar oficialmente esta alianza.
El acuerdo se tomó, por unanimidad de las corporaciones municipales, el pasado 14 de junio en las sesiones plenarias celebradas en cada localidad, y la propuesta deriva de una moción del grupo socialista en el año 2017. El principal fundamento de la misma está en la conexión a través del Camino Real de Chasna, una ruta histórica que comunica desde hace más de quinientos años las comarcas del Norte y del Sur de la isla, y fue una vía de comunicación mercantil, territorial, burocrático, social y cultural entre ambos municipios.
Esta vía se utilizó inicialmente por los aborígenes isleños para la trashumancia del ganado, cruzando el Parque Nacional de Las Cañadas. Así, estaban enlazados los dos principales menceyatos de la isla: Abona y Taoro. Luego, tras la conquista y hasta las primeras décadas del siglo XVII se generó vinculación administrativa dependiendo del partido judicial orotavense, por lo que los vecinos de Vilaflor de Chasna tenían que desplazarse hasta La Orotava, a través de la cumbre, para poder resolver sus asuntos legales o administrativos. Este Camino Real de Chasna fue también esencial para las relaciones comerciales y sociales entre ambos pueblos.
Y a la vez es de resaltar que este camino fue un laboratorio de experimentación científica, sobre todo en el ámbito botánico desde el s. XVIII. Los naturalistas y científicos analizaban in situ, la influencia de la altitud en la estratificación climática y las variaciones del paisaje, y también se realizaron estudios de la climatología y repercusión en la salud.
La evolución socioeconómica experimentada por la isla a partir del siglo XX y la culminación, en 1947, de la carretera que comunica La Orotava con Vilaflor de Chasna a través de Las Cañadas del Teide, inciden en el abandono de este camino real como principal arteria de comunicación.
La alcaldesa de Vilaflor de Chasna, Agustina Beltrán, expresó la satisfacción por este significativo hermanamiento y destacó los importantes elementos de unión a lo largo de la historia, formando muchos lazos familiares y múltiples conexiones en diversos aspectos que llegan hasta la actualidad.
El alcalde Francisco Linares valoró que se este vínculo histórico y sentimental entre ambos pueblos se materialice en este emotivo acto institucional de hermanamiento. En esta línea, resaltó que se llevará a cabo otro acto oficial en el municipio de Vilaflor de Chasna, y también, tal y como pasó hace 112 años, La Orotava llevará al completo a la banda de música de la Agrupación Musical Orotava.
Así, recordó como anécdota curiosa, entre otros episodios significativos, el traslado en 1909 de todos los músicos e instrumentos de la banda municipal orotavense, dirigida en aquel momento por Tomás Calamita, hasta el pueblo de Vilaflor a través de la cumbre y en mulas, para amenizar las fiestas en honor de San Roque y San Agustín. Los vecinos de Vilaflor de Chasna les recibieron apoteósicamente con ramas. Este suceso, que fue reflejado en la prensa de la época, fue posible gracias al abogado orotavense, Agustín Hernández Hernández, quien también fue, posteriormente, alcalde en la Villa en cuatro etapas de la historia local (1910, 1916-1917, 1922-1923 y 1934- 1935, y al que se le debe proyectos que han dejado huella como la dotación al municipio de una red pública de agua potable con chorros públicos; fundar la primitiva Academia Municipal de Dibujo y, además, fue el impulsor de la Mancomunidad del Valle de La Orotava), durante sus gobiernos también en sus etapas se encontró con actuaciones como la construcción del Quiosco de la Plaza y la remodelación de la plaza de San Juan, en la Villa de Arriba. Pero su gran labor fue también reconocida por el pueblo de Vilaflor de Chasna, creando un importante vínculo entre ambos municipios, pues le nombraron Hijo Adoptivo, le regalaron el bastón de mando y le rotularon una calle.
Linares anunció que la banda de música de La Orotava volverá a Vilaflor para participar en el acto institucional de hermanamiento que se celebre en la localidad.
En la actualidad el Camino de Chasna ha tomado de nuevo importancia en varios aspectos, pasando a formar parte de la red de senderos del Cabildo de Tenerife, y sirviendo a su vez de eje a otros senderos. También se han recuperado los valores culturales y ambientales del camino, promocionando su potencial como recurso turístico y educativo.